GRACIAS

Faltan menos de 7 horas para coger el primer avión y ahora sí.........estoy nerviosilla. Empiezo a imaginarme cosas del viaje y también cosas que me han pasado hasta la fecha.


A lo largo de mi vida y en contadas ocasiones intenté hacer un diario, y menudo fracaso. Al segundo día ya lo había dejado de lado. Esta vez, espero que no suceda eso y que continue hasta el final con este blog, así que me gustaría escribir unas palabras de agradecimiento a mi familia, que son la leche.


Por una parte, mis abuelillos y mi tio, que siempre me han apoyado en todo y que son unas de las personas más buenas que he conocido y que siempre me animaron a todo, claro no sin decir siempre la mítica frase de:
"Eviña, ti fai moitas cousas, pero con sentidiño", jaja que grandes son.


Por otra parte, a los que más tengo que agradecer es a mis pogenitores:


A mi padre, porque la genética tira mucho y tengo mucho rollete aventurero "Corto Maltés".
Siempre me animó a irme a Sudamérica (mientras mi madre casi se caia de la silla, que luego al final también cedió).


A mi madre, que ahora se dará cuenta =) y fue la que incoscientemente empezó todo hace cuatro años cuando me convenció para irme a vivir un año a Italia de intercambio. Ahí empezó todo...


En Italia conocí a mucha gente de diferentes paises con la que viví momentos grandiosos, mientras tanto ahorré dinero y en mayo me fui con dos buenos amigos, mi queridísimo Jean-Claude y Vanesa, un mes por toda Europa. El probar por primera vez la experiencia de CS fue brutal, y eso comenzó a ser como una droga que empezaba a crear adicción.


Un año después de volver de Italia se me pasó por la cabeza cruzar el charco, para estudiar con otra beca, pero la gente no se animaba, así que al final, decidí empezar a tramitar todo aunque me fuese sola.
Un buen día llegué a casa y mientras comía con mis padres les solté la perla de: papá, mamá me voy a Chile,jajaja las caras fueron un percal y a mi madre casi le da un síncope, pero al final el 28 de julio crucé el charco.


Italia, en cierta manera me cambió un poco, pero sin duda Sudamérica me cambió por completo. Aprendí muchísimas cosas, conocí a gente alucinante; la vicki, el coto, Francis, Ros, Florian, Feliponcio, Felix, Matias, Valen, Alberto, Romano, Rubén, la Dani, y así no podría parar... y como prodría olvidarme de mi familia Chilenísima, Carla y Javi, unas personas que me acogieron cuando me vi recien llegada a chile sin dinero, sin que me funcionaran las tarjetas de crédico y encima el hostal que había reservado por internet ni existía, ellos sin conocerme de nada me propusieron quedarme en su casa para comer y al final terminé una semana, y con su bebé, la Javi (que cada vez que la veo por internet me la quiero comer) y llegué a sentirme parte de su familia, que gente más increible, gracias por tantísimos momentos alucinantes que pasamos juntos.


Otro momento para recordar, fueron esos dos meses viajando. Primero con Ros, donde pasamos momentos buenísimos y otros donde tuvimos un poco de canguelo, mientras viajamos por Bolivia y Perú.
Más tarde, la emoción cuando en fin de año nos juntamos toda la tropa que vivía en Conce, y aparecimos muchísima gente en Valparaíso, durmiendo durante tres días Francis, Camilo y yo en la calle, parques,...
!que buena onda la gente de Valpo! a los dos días la Vicki, Francis y yo tiramos rumbo a la Patagonia, donde gracias a CS nos quedamos en casa de una familia en Punta arenas, que nos acogió como a tres hijos más............ y eso que ya tenían otros cuatro!!
La semana que pasamos en el parque nacional Torres del Paine, pateando las montañas con los macutos de 20 kilos y esa deliciosa comida que nunca faltaba, una lata de jurel y puré de papas con agua, mientras la gente equipadísima con camping-gas se preparaba tremendos platacos, jaja.


Sin duda, esos 7 meses que pasé en Chile, viajando por Bolivia, Perú, y todo Chile y Argentina, cambiarón algo en mi vida y ahora empezaré el viaje de mi vida, seguro mejor que ningún otro hasta ahora (lo cual ya era difícil) y por eso no me quería olvidar de todos aquellos que viajando me marcasteis y que hicisteis que esa adicción que es viajar creciese con el tiempo.

Este verano en Turquía cuando fui a hacer carreteras, había un pinche japones loquísimo llamado Kei, una noche nos fuimos a ver una lluvia de estrellas y mientras hablabamos de mil cosas a Kei le hicieron una pregunta inocente:

"Kei para ti, ¿como es la vida?
y él contestó después de un rato: "Life issssssssssssssssssss difficult".

Y es verdad, la vida a veces te la hacen dificil y muchas otras te la haces dificil tu mismo, y como además el tiempo pasa volando......

VIVE EL MOMENTO Y HAZ LO QUE TE APETEZCA SIN MIEDO, NO PIENSES TANTO, QUE PARA LO UNICO QUE SIRVE ES PARA AUTO-PONERSE BARRERAS... Y HAY OPORTUNIDADES QUE SOLO PASAN UNA VEZ EN LA VIDA.


Gracias, gracias y más gracias. Os quiero muchísimo.

Eva Arias Phileas Fogg.