DIARIO DE ABORDO


BANGKOK

Ultimo día en la capital de Tailandia y después de tres días ya somos unos expertos. En esta ciudad, los turistas se localizan en una zona llamada Kao San Road (el infierno) es como un zoo donde todos los occidentales, gringos,... se relacionan entre ellos, vamos un coñazo, !para eso quédate en casa alma de cántaro!. En nuestro caso, la suerte estaba de nuestro lado, ya que cogiendo un hostel por internet y contando con que lo que más nos tiró hacia esa elección fue su precio (tan solo 3 euros), el asunto nos salió redondo, porque se encontraba bastante alejado del "el infierno".

En la capital existen varios medios de transporte, pero en cuanto un Thai ve tu cara, ya tienes un tuk-tuk, si es que no tienes aun más suerte y por la calle te para un señor que lo primero que te dice es que no tiene nada que ver con los tuktuk, como nos pasó en varias ocasiones y muy sutilmente te está mandando a alguna actividad ociosa en la que tendrás que pagar una entrada y deberás tomar un tuktuk para llegar. Para nosotros, el mejor sin duda fue un hombre que nos dijo.... Hello!!nono no tuktuk, i'm a teacher, y cuando nos dimos cuenta de que nos estaba estafando nos fuimos y comenzó a gritar..... you are bad person, you very very bad person, jajajaja.

Como decidimos coger y perdernos por las callejuelas, lo único que haciamos era caminar por los suburbios de Bangkok, así que hablamos con muchisima gente, ademas estamos aprendiendo Thai y la gente alucina con nosotros porque hablamos como genios. Ayer un policia nos sonrió, estaba controlando el trafico y solo se acercó con una sonrisa, para darnos la mano, y volvió a su trabajo.
Otra cosa increíble al callejear es que nos encontramos delante de un cuartel general, con tanta suerte que era el día de la agricultura y todos los templos y museos eran gratuitos. Entramos en la zona militar y se nos presentó el general-jefe de una de las zonas más grandes del recinto y nos explico muchísimas cosas sobre la cultura Thai y sobre algún instrumento musical. Su inglés era fluido y nuestro interés máximo, sabiendo que tanto Francis como una servidora somos verdaderos fetichistas de los instrumentos tradicionales de cada lugar y cuanto más extraños sean mucho mejor. Más tarde, nos llevó en su super coche con asientos de cuero color crema y aire acondicionado que fue una bendición, ya que fuero estabamos casi a 40 grados, a una tienda para que nos hiciesen un traje a medida de seda, después de comprarnos unas botellas de agua, lo que se agradecía con tanto calor.
Durante el trayecto nos explicó varios temas sobre los monjes y la religion budista.
Cuando llegamos al negocio, se despidió y nosotros entramos muy decididos a disfrutar de las coloridas telas y comprobar esos descuentos, que resultó en algo inviable, porque el descuento debía de ser de un céntimo aproximadamente. Era exageradamente caro, pero disfrutamos viendo los trajes y vestidos que estaban expuestos.


El clima en Bangkog es muy extraño, todos los días empieza a llover como si fuera el fin de los tiempos, menudos monzones. Además, no puedes protegerte porque caen dos gotas y en un minuto hay ríos en la calle que impiden que puedas moverte y duran horas, hasta que por fin puedes continuar con tu camino.
Ayer, volviendo al hostel empezo el monzón y nos refugiamos con una familia Thai, que tenía un plástico para protegerse y una mesa con sillas. Empezó a tronar muchísimo y un rayo cayó casi al lado de donde estábamos nosotros con la familia Thai. Fue alucinante!
La gente siempre nos dice que estamos locos, cuando les explicamos que queremos ir andando a todos los sitios y somos reacios a subirnos en cualquier medio de transporte, porque en estos tres días hemos andado todo el rato sin parar, pero esa noche, con la lluvia que no paraba, los rayos y contando que no sabía donde nos encontrábamos y tampoco sabía bien como volver al hostel, nos cogimos un bus en el que nadie hablaba ingles, así que sin rumbo, tratando de explicar en un pequeño mapa nuestra dirección a toda la gente que se rompía los sesos para tratar de entender a donde queríamos ir. Tremendo....
Afortunadamente, llegamos a un punto, donde había ciertas cosas que nos sonaban y al poco tiempo el bus nos dejaba delante de nuestro hostel.


AYUTTHAYA 

Ayer por la noche nos acostamos sobre las 23.30hrs, despues de ver el mercado de Patpong, que se supone que es el más antiguo y famoso y que me decepcionó bastante, ya que lo único que podías comprar eran imitaciones de todo y ..........prostitución a la carta literalmente. Muchachos se acercaban a ti con una carta-menú tal y como se haría en un restaurante. La diferencia se apreciaba al leer dicho menú y ver las imágenes explicativas del texto, para que los clientes pudieran decidirse más fácilmente, como mínimo fue impactante!!

Nosotros no íbamos a ser menos y mientras caminaba por el mercado se nos acercó un señor para darnos una carta, en pricipio pensamos que era un restaurante,ya que por la zona había varios, cual fue mi sorpresa cuando vi que la carta esta llena de posturas sexuales. Además por si no era suficiente nos invitó a Francis y a mi a un espectáculo con una chica y pelotas de ping pong (creo que no es necesario explicar más).
Después buscamos por las "soi" algún restaurante de calle y tras evitar 4 tuktuk, nos metimos por unas callejuelas y comimos un curry amarillo delicioso y para la cama.
Hoy nos despertamos a las 5 de la mañana !que gran idea! Primero porque no había tuktuks por la calle, y segundo pudimos ver a los monjes pidiendo piden limosna justa antes de que empiece a salir el sol y la gente les da comida con la que ellos se alimentan ese día. Este ritual lo hacen cada mañana a la misma hora y después vuelven al templo.





A las 7.40hrs cogimos un tren en tercera clase y Francis se compró para desayunar unas patatas Lays pero ¿adivináis que sabor?..... Sushi y debo decir que no sabían nada mal. Eso sí, un poquito raro.
El tren resulto rápido !et voila! en poco tiempo llegamos a lo que en algún momento fue la capital de Tailandia y de lo que hoy solo quedan sus antiguos templos y ruinas que se conservan cuidadosamente entre árboles gigantes.

Nada más llegar, pudimos dejar por 10 céntimos de euros las mochilas en la estación y nos cogimos unas bicis para recorrer toda la zona, que nos costaron 50 cents de euro. Después de visitar una de las partes de Ayutthaya, comimos una sopa Thai con mucho picante (obvio) por 1 euro mientras practicábamos nuetros progresos como: Cor cun ka, Cor bin noi, sawadii, sojrika... con la gente, en un ámbiente de lo más familiar. Los niños correteaban a nuestro lado, jugando con dos perritos que correteaban por la terraza del restaurante y los dueños se reían cada vez que nosotros, a cuento de nada, soltábamos una palabra en Thai o nos poníamos a discutir sobre la pronunciación y ellos al escuchar nuestro penoso acento intentaban corregir nuestros errores de pronunciación y enseñarnos nuevas palabras.

Creo que son las ruinas mejor conservadas que vi en mi vida, el tiempo (sin contar el pequeño monzón de 30mins) fue perfecto. Lo mejor es que vimos como en las raices de un arbol enorme estaba tallada la cara de buda y vimos los budas de oro mas grandes en Thai de 19 metros de altura. La verdad es que nunca te cansas de ver budas en las cuatro posiciones: meditando, durmiendo, Happy buddha y el buddha de la donación.
A las 23.30hrs cogimos un tren nocturno con ventilador en tercera clase en el que llegaremos a Chiang Mai por la mañana, donde el dueño de la granja donde trabajaremos nos espera en la estación, !!!Que gente más cojonudísima son los Thai...


CHIANG MAI


Ayer, día 15 de mayo, después de ver Ayutthaya cenamos en la calle con una Chang, la cerveza Thai y a las 23.30 tomamos un tren direccion Chiang Mai en tercera clase que resultó ser el peor de toda mi vida y por el que ahora tengo una cordillera en mis piernas por los mosquitos. Llegamos a Chiang Mai a las 12.45hrs, nos vinieron a buscar el dueño de la granja y unos amigos suyos (nos contó que también está metido en couchsurfing).
Esa misma tarde, nos llevó a visitar la tribu de las mujeres jirafa, fue una auténtica decepción, ya que las mujeres solo posaban mientras la gente les hacía fotos, las niñas reflejaban un rostro aburrido y se notaban sus ganas de sacarse el incómodo collar de anillos largo y ponerse a jugar con sus amigos.

En casa de Samart tambien había personas de couchsurfing... dos chicos de indonesia, una inglesa y dos chicas de quebec. Por la noche, celebraremos el cumpleaños budista de Samart, fuimos al mercado central del pueblo y ahora estamos todos cocinando así que hasta pronto, solo dire que esta noche promete...

Este es Samart, el jefe del voluntariado, que se porto genial con nosotros. Además de llevarnos al voluntariado, nos llevo de caminata por la selva y luego nos dejo quedarnos en su casa de Chiang Mai, donde pudimos conocer a muchisima gente de la zona.

Estos chicos son de derecha a izquierda, Ginethe, Andy y Shandy, otros chicos con los que estuvimos en el voluntariado.
Esta es la furgoneta de Samart con la que fuimos por los caminos llenos de barro y con dudosas espectativas de si llegaríamos o no a nuestro destino, ya que por momentos las ruedas patinaban y la furgo retrocedía por caminos de la montaña donde había barrancos.
Uno de los peques de la manada de elefantes con los que estuvimos en la granja y muy travieso.
Por la tarde nos subimos en el lomo de los elefantes adultos, que nos hicieron un recorrido por la selva. Mi elefante, era una mamá y la cría venía a su lado, pero era un auténtico traste y no paraba de hacer travesuras y la madre lo seguía y se desviaba de la ruta marcada por el elefante que iba delante, así que el elefantín la estaba liado gorda porque se caía y sacaba de sus casillas a la madre. Luego, los bañamos en el río, lentamente iban entrando en un río bastante ancho y con una ligera corriente y como no el pequeñajo también se metió, teniendo que luchar en contra de la corriente para que no se lo llevase, todo un espectáculo. Más tarde, les dimos de comer, paseamos con ellos,....

Otra de nuestras actividades en la granja, fue ir por las mañanas un par de horas al colegio del pueblo, para tratar de enseñarles a los niños algo de inglés, tarea un tanto compleja, si los niños no entendían nada de inglés y nosotros no hablabamos Thai. Pero les enseñamos los colores, los números y alguna fruta.



Estas son Galaia y Macun, dos de las niñas del cole.
¿Sabeis cual fue el juego que triunfo?.... paloma blanca paloma negra. Los niños se volvían locos y querían jugar todo el rato, nos pasamos horas sin parar de jugar.  = )


Mi queridísimo NomTam.
Noche en la que nos invitó a su casa, en la parte más alta de una montaña con las mejores vistas y aislada de todo. Nos dio de cenar pescado, recién pescado entre Bom, Francis y Ginethe, de un lago que había al lado de su casa y termitas fritas, todo un manjar para el paladar y que tuvimos que comernos para no ofenderle y para terminar de hacer la digestión tres botellas de whisky o como se llama alli Lao Khao, con el que acabamos tocando la guitarra y enseñándoles a cantar la canción de "volando voy volando vengo".

23.05.2011
Aunque algunos ya lo dudaban.... sigo viva acabo de llegar de la selva después de trabajar de voluntaria durante una semana con niños, enseñándoles inglés y en una granja ecológica. Además, estuvimos con los elefantes... ahora son las 8 de la mañana y nos vamos a cruzar la frontera con Laos. Cogeremos un barco de madera que tardará dos días en llegar a nuestro próximo destino, Luan Prabang.

El día 17 dormimos en casa de Samart y al día siguiente, todos los que estábamos en su casa, tuvimos la sorpresa al despertarnos que tras una intensa lluvia de cuatro horas, la casa se había inundado, así que manos a la obra, todos nos pusimos como locos a achicar agua y tras dos horas lo conseguimos.
Después de desayunar, recogimos nuestras cosas y nos montamos en la furgo-aventura de Samart dirección... la selva. Como había llovido durante muchas horas, el terreno estaba lleno de barro mojado y la furgo-aventuras patinaba, pero llegamos, hicimos un trekking de una hora en el que samart nos explicó todo lo referente a las zonas del norte y las minorías étnicas, más tarde nos llevaron al bungalow, donde estaríamos toda la semana trabajando de voluntarios, menudo paraíso!!    

LLEGADA A LA SELVA Y SIN PALABRAS

Durante nuestra estancia en el bungalow estuvimos siempre con un chico llamada Bom, que pertenece a una de las minorías étnicas del norte, llamada la tribu karen.
Durante los primeros días estuvimos trabajando alli, Jinet (colombia), Jessica (inglaterra), Francis y yo y entre otras cosas por las mañanas caminabamos durante una hora para llegar a la escuela, donde estuvimos con los renacuajos enseñándoles inglés, otro día nos quedamos trabajando en la granja, ya que el plan que tienen es hacer una villa totalmente sostenible y que no tenga que depender para nada del exterior, una pasada!!!! o íbamos con los elefantes para bañarlos y pasear con ellos. También hicimos bambu-kayak y por las tardes nos íbamos a patear la selva y el último día Bom nos llevó a unas cascadas alucinantes que al nadar hacia ellas y cruzarlas aparecías en una cueva........
Por las noches, los sonidos de la selva eran más potentes que en ningún otro momento, escuchábamos todo tipo de ruidos, era genial. Una noche sobre las 7 de la tarde, encendimos la luz del bungalow y nos olvidamos de apagarla y cuando volvimos estaba lleno de bichos (termitas, aranas,....) lo mejor fue cuando apagamos la luz y se iluminó toda la cabaña porque había millones de luciérnagas.

Todos los días, Bom o los demás hacíamos la comida en uno de los bungalows que solo tenía el techo y era como un salón, pero hacíamos todo en el suelo. Así que gracias a Bom ahora se cocinar comida thai que brilla por sus picantes, sin duda nada suave, pero deliciosa. Cuando vuelva prepararé thai food para todo el que quiera.

Además de Bom, también estuvimos con mucha gente de la tribu karen, como el viejillo que aparece en una foto que se llama Nom Tan, Num, Jim, Dan, Samart..........

22.05.2011

De vuelta a la civilización, en casa de Samart había nuevos couchsurfing, pero después de presentarnos, como seria el último día que pasaríamos en Chiang Mai y aun no habíamos tenido la oportunidad de conocer la zona, nos fuimos a Sunday market, el principal mercado de la ciudad.
Cuando llegamos a media tarde no habia demasiada gente, pero a medida que pasaban las horas, cada vez había más y más gente y con la empanada mental que nos caracteriza tanto a Francis como a mí, nos perdimos. De todos modos yo seguí paseando sola. Se me presentó un alemán muy simpático, aunque al final le hice la del chipiron, porque empezó a cansarme y estaba en busca de unas sandalias que dos años antes había visto en el festival de Ortigueira, y me habían dicho que eran de Tailandia (pensé, ya!! cuando viaje para allá me las compraré) et voila las encontré.
El punto del mercado llegó dos horas después cuando, nuevamente con empanadeixon mental yo buscaba las gangas y al levantar la cabeza vi que absolutamente toda la gente del mercado (que no era poca) estaban como estatuas, sin mover un dedo, mientras sonaba una música por un altavoz. Un Tailandés que tenía de frente me hizo una señal con la mano, rollo colegui parate como todo quisqui y obvio me paré, luego me explicaron que dos veces al día suena en Tailandia su himno y hay que pararse en señal de respeto al rey.

Cuando empezó a anochecer, decidí volver a casa de Samart, esperando que estuviese Francis, pero no estaba. En vez de eso, un chico catalán llamado David, había preparado una riquísima tortilla de patata y Niki (un amigo de Samart) había preparado también comida Thai, así que salimos todos a la terraza, donde cenamos dos americanos, una alemana, una argentina y el catalán que me contó lo de la #Democracia real ya# SPANISH REVOLUTION y me quedé a cuadros. Si señor ya era hora, y finalmente apareció Francis.

23.05.2011

A los 8 de la mañana nos cogimos un bus que nos llevo  a uno de los templos más alucinantes que he visto hasta ahora. Era completamente blanco y único. La noche anterior, nos había contado Samart que el baño de este templo es tan bonito que no se permite cagar en él (jajajaaaa) y con razón, ahora lo entendemos.......
La peculiaridad es que cuando entras en el templo te encuentras con figuras de buda (que raro) e imágenes en las paredes, pero la sorpresa llega cuando te das la vuelta y ves el pedazo mural que hay pintado, al cual esta prohibidísimo hacer fotos, ya que como mínimo si eso se mostrase, Estados Unidos entraría en guerra con Tailandia,jajaja. El mural es una pedazo crítica a la sociedad actual y a todas las cagados internacionales que hacen los gobiernos, al capitalismo........

El mural consta de un gran dragón central, y para el que se fija un poquito en los ojos del dragón se reflejan, en una la imagen de Bush y en el otro la de Bin Laden y alrededor hay imágenes como las torres gemelas en llamas mientras cae una lluvia de misiles, mangueras de gasolinera de las que sale petróleo y dan de beber a demonios, y todo mezclado con humor, representado por personajes de star wars, doraemon, el capitán Jack Sparrow, el kamasutra,.........


Maravilloso. Este es el templo blanco, donde según Samart los baños son tan bonitos, que está prohibido cagar en ellos, y quien ose a hacer dicha barbaridad será multado o encarcelado. Y como me contaron que las cárceles en Tailandia son el puro sufrimiento decidimos no tentar a la suerte,jaja.

Y dejando esta obra maestra nos dirijimos hacia la frontera entre Laos, Tailandia y Myanmar, llamada el triangulo de oro, ya que antiguamente era el paso fronteriza para el mercado ilegal del opio y 1 gramo de opio costaba igual que 1 gramo de oro, de ahi el nombre.


En la guest house a la que decidimos ir nos esperaban dos sorpresitas. La primera la dueña, a la cual apodamos "the evil", porque era el mismísimo diablo salido de una película de terror japonesa, y la segunda un desayuno a base de un huevo frito y una tostada de pan bimbo, jajajaaa.


LAOS 

24.05.2011


A eso de la 13.00 zulú cogimos un pequeño barco de madera de como mínimo hace 400 años, que simplemente nos cruzaría de un lado al otro del río Mekong, que pasa por 7 países y mide más de 4500m, con un color chocolate.
El rio Mekong parece bastante tranquilo, pero en realidad esta lleno de corrientes, algunas suaves, pero otras bastante fuertes, además de remolinos, que como te pillen no apareces de nuevo en la superficie hasta el año que viene.


En el río Mekong al anochecer mientras descendiamos detino a Luang Phrabang.

En el barco nos encontramos con Jessica, que la habíamos conocido en el voluntariado de Samart y cuando la vimos de nuevo en el barco nos alegramos todos mucho y como esa noche teníamos que hacer parada en un pueblo antes de llegar a Luang Prabang, nos cogimos una habitación los tres juntos.
Tipo de barcos que navega por el Mekong haciendo la ruta entre la frontera de Laos-Tailandia y Luang Prabang.
Desde la frontera bajamos el río (7h) en un barco, (donde nos encontramos de nuevo con nuestra amiga inglesa) bastante mas grande que el barco anterior, hasta un pequeñísimo pueblo en la selva llamado, Pac Beng, donde dormimos genial por 1.50euros.
Todo el mundo nos había advertido del peligro que suponía para los turistas este pueblo por los robos,... La verdad es que no conozco sitios mas tranquilos a día de hoy. La gente buenísima onda y cenamos en un restaurante precioso con lámparas de papeles de colores, mientras sonaban canciones de Manu Chau, Bob Marley,... y hablabamos con la gente local en Laosiano. One, que así se llamaba el dueño del restaurante donde estábamos cenando nos empezó a invitar a Lao Khao, el whisky de arroz típico de Laos. El tío no paraba de repetir HAPPY HOUR, HAPPY HOUR, FREE, FREE.
Vamos que por lo que estoy viendo los asiáticos no le dan nada mal al tema del drinking, lo mejor es como les gusta compartir con los demás.


25.05.2011

Tomamos de nuevo otro barco, aun más grande de madera y muy alargado y chato, era precioso.
Esta vez, nuestro destino era Luang Prabang y el descenso por el Mekong mucho mas largo y llegamos al mediodía. En el barco nos hicimos unos amigos y estuvimos tocando la guitarra y la ocarina que se compró Francis en Chian Mai. Aprovechamos para hacer macramé y la gente estaba curioseando un montón, preguntándonos que era exactamente lo que haciamod. Como no, pillamos por banda a un laosiano y le estuvimos preguntando cientos de palabras en laos, para aumentar el vocabulario.

En un momento nos encontrábamos contemplando las vistas del río, Francis y yo empezamos a hablar de nuestro CAPI del barco, menudo crack el tío, que control tenía del barco, porque no parábamos de ver los fondos de roca que salían de la superficie y como pasábamos casi rozándolos....
La gente en el sudeste asiático, por lo menos, está casi siempre descalza, que alegría, y encima lo mejor es no tener a la pesada de tu madre !Eva cálzateeeee!!!! Ay caramba que requetechevere!!!!!!!!!!!

26.05.2011

Ya en Luang Prabang, buscamos un hostel barato y nos alquilamos unas bicis y según recomendaciones decidimos irnos a unas cascadas que quedaban a 25km del pueblo. Mientras la gente iba en tuktuk, nosotros decidimos entrar más en contacto con la naturaleza y menudo contacto. Durante la ida llovió y no nos dió tregua ni un minuto, las ruedas de las bicis estaban fatal y con la carretera mojada aun peor, pero al final llegamos. Las cascadas eran enormes y había una reserva de osos y tigres (que no pudimos encontrar) para protegerlos. La vuelta fue perfecta, salió el sol y en vez de las tres horas infernales de la ida, estas se convirtieron en 1.30 de vuelta.

De nuevo en L.P. nos fuimos a cenar al mercado local. Ahora entiendo a la gente que me decía que esta ciudad era la mejor en la que habían estado en su vida. sin duda, es un sitio al que volveré....
Tras unas cuantas cervezas, nuestros caminos se volvían a separar de Jessica. Nos despedimos y volviendo al hotel comenzamos a escuchar música tradicional, que sonaba y nos acercarnos para ver de que se trataba. Había mucha gente rezando y cuatro altares llenos de dinero y objetos valiosos. Al lado, unos niños no paraban de tocar música. Resulta que era una ceremonia para los muertos, para que en su otra vida no les faltase de nada y estuviesen bien. La ceremonia se prolongó durante toda la noche, porque nos levantamos a las 7 de la mañana y la gente seguía rezando y escuchando música, además de monks (monjes budistas) y los niños seguían tocando música. Impactante por lo menos.

28.05.2011

Cogimos un bus público, que era como un tuktuk gigante que nos llevaría a un pueblecillo perdido entre la selva hacia el norte de Laos en las tribus de la montaña. Durante el trayecto con los lugareños nos reímos y hasta dormimos unos encima de otros.
Esa tarde nos encontramos con una chica española y su novio inglés y les propusimos hacer un trekk los siguientes dos días por los alrededores. Para ello hablamos con una señora "MAMMA" con la que no fue nada fácil regatear el precio del trekk, ya que la señora de la agencia solo hablaba Laosiano y solo decía mamma, pero lo conseguimos y al día siguiente empezamos el trekk con nuestro guía DIT.


Pasamos por los pueblitos de las tribus macum, karem y hmong. Durante dos días,el tiempo fue perfecto,caminamos por la selva y los arrozales, pasamos al lado de los búfalos, que siempre salían asustados cuando nos veían.
A media mañana, DIT decidió que era momento de degustar la rica comida que mama nos había preparado. Paramos en una tribu hmong, generalmente por lo que tenía tendido y después de la decepción en Tailandia de la tribu de las mujeres jirafa, los trekk estaban demasiado explotados en relación al turismo,pero este no fue el caso. Fuimos a casa de una familia y comimos con ellos, intentamos preguntarles cositas, menos mal que teníamos a DIT de traductor. Estuvimos con los niños de la tribu y perseguimos a los pequeños chanchitos para hacerles fotos... Después continuamos la caminata y a media tarde y con un cansacio considerable llegamos a nuestro destino, un pueblo en medio de las montañas.
Era alucinante como estaba organizada la sociedad, había un leader que nos recibió con una gran sonrisa y nos enseñó el pueblo,donde las familias viven en casas de bambú. Todo estaba extremadamente limpio. Jugamos con los niños,o lo intentamos al "lipton ball", juego típico en Laos.

En esta foto Francis intenta tocar el instrumento típico de Laos y la verdad bastante bien, porque todos lo intentamos, pero nada.
Cuando anocheció,el leader mató una gallina para preparar la cena en nuestro honor (y para mí hizo unas verduras muy ricas y una sopa hmong muy rica), de postre ricas frutas tropicales y finalmente para terminar,como no,LAO WHISKY. El cielo estaba repleto de estrellas y la sombra de las enormes montañas creaban una atmósfera de lo más místico. Se escuchaban los ruidos de los animales y la luna brillaba por su ausencia, aunque con tantísimas estrellas no se echaba de menos.



29.05.2011

Nos despertamos, unos antes que otros (porque Francis se levantó a las 5 de la mañana y puso a prueba sus conocimientos del idioma como de costumbre).
Los demás nos despertamos con los ruidos de los niños, como no de los gallos típicamente afónicos y Francis.

Desayunamos mientras a nuestro alrededor revoloteaban 1000 mariposas de colores, nos despedimos de la gente y continuamos la caminata, llegando al rio Nam Ou, donde comimos en una improvisada mesa de hojas gigantes de un bananero y nos vinieron a buscar en un pequeño barco de bambú,para descender por el río y llegar al pueblo del que habíamos salido.
Haciendo antes una parada en uno de los islotes del río para darnos un chapuzón, mientras los peces nos chupaban y rozaban nuestras piernas haciéndonos muchas cosquillas.



Al llegar al pueblo conocimos a Pierg, un sueco jubilado, que vivió en Haití trabajando como profesor y cada año viajaba a Laos desde hacía tres años. Nos contó mil cosas mientras cenábamos todos juntos en un sitio que conocía Pierg.

30.05.2011

Cogimos un barco para llegar a Muang Hua, parando una noche en otro pueblo donde todo el mundo se puso muy enfermo y gracias a dios al final todos sobrevivieron. A parte de los gallos afónicos y demás animales y su localización, nada interesante.

En Muang Hua, estuvimos tres días. Era un pueblo de frontera así que no tenía mucho interés, de todas formas todos los días encontramos planes de caminos por la selva. Un día llegamos a una plantación de piñas y nos cogimos unas cuantas para merendar. Otro día, llegamos a un poblado en el que las casas estaban construidas en medio de los árboles. Solo había cinco casas en varios niveles y cuando la gente nos vio flipó. En el camino de vuelta nos encontramos con otra plantación de papayas que estaban demasiado verdes y no pudimos comernos.

01.06.2011

Como no había mucho plan decidimos hacer un trekk por nuestra cuenta, y cuando nos dimos cuenta habíamos llegado a unas obras, donde estaban construyendo un puente de hormigón, para lo que mientras tanto había otro provisional de bambú bastante rudimentario.
Les preguntamos a los trabajadores si nos dejaban cruzar y cuando llegamos a la otra orilla había banderas vietnamitas y estaba lleno de militares con metralletas que nos gritaban para que retrocedíesemos.
El ambiente era un tanto tenso y contando con que nos apuntaban con metralletas nos dimos la vuelta y volvimos por el puente de bambú.



VIETNAM


04.06.2011

Al tercer día, cruzamos la frontera con Vietnam, dejando la pura tranquilidad para adentrarnos en el caos y el ruido.
Nada más cruzar la frontera se hizo visible la influencia francesa, en la arquitectura de las casas de vivos colores que para nada estaban acorde con las casas de bambú.
El viaje continuaba hacia el norte, con destino a Sapa, que hace frontera con China. Sus alrededores estaban plagados de altas montañas de entre 2000 y 3000 metros de altura.
Durante el viaje pudimos apreciar la historia del país,  reflejada en sus casas comunistas o mejor dicho bloques de cemento.
Aunque Vietnam es un país comunista, ese espíritu potente, en muchas zonas brilla por su ausencia, dando paso a un capitalismo en potencia.
Hasta ahora no había sido consciente de la pobreza del sudeste asiático. Laos, por ejemplo, según las estadísticas es de los países más pobres del mundo, pero mientras estuve allí tampoco era tan visible. Es cierto que la gente tiene una vida muy básica, pero son felices , autosuficientes y no pasan hambre, o eso creo. Obviamente que el dinero lo necesitan para algunas cosas, pero lo usan para lo justo y necesario.

Esto ya es otra cosa, por cada pueblo que pasamos la pobreza se hace mas visible y las casas son el reflejo de la devastación de la guerra, que se fusiona con antiguos carteles comunistas más que oxidados.
Casi llegando a Sapa, el paisaje cambia por completo y las pequeñas montañas dan paso a terrazas de arroz y altas montañas de diferentes colores de verde y cascadas gigantes.
Las cimas cubiertas de nubes hacían que me sintiese en Perú dirección a Machu Picchu. Además de la infernal carretera y los amortiguadores del bus que chirriaban como si estuviesen a punto de romperse. Era como si tuviese a Rosalia al lado, lo bueno es que en este caso no subía gente con comida que olía fatal.
Lo mejor del viaje fue cuando paramos en un pueblo para comer y el busero nos dijo que entrásemos en un restaurante con una pinta asquerosa y nosotros nos fuimos en la otra dirección. Francis desapareció y a los 2 minutos lo escucho gritar mi nombre, así que fui a donde estaba.

Era un bar grande y había gente vietmanita. Nos decían que nos sentásemos con ellos a comer y nos prepararon cosas deliciosas que no sabría explicar lo que era y mientras comíamos a Francis le preguntaron su nombre y si estaba casado conmigo, lo cual les hizo tanta gracia que empezamos a hablar con ellos y finalmente nos invitaron a comer.




El primer día en Sapa no estuvo mal, aunque bastante turístico, nos quitó el miedo que teníamos de Vietnam, ya que nuestra primera impresión no fue la mejor. El pueblo estaba plagado de gente hmong y otras minorías que te persiguen por todo el pueblo. Yo el primer dia tuve a una mujer que hasta que llegué al hotel a las 9 de la noche la tuve en la chepa, eso si tremendamente cariñosos, te abrazaban y hablan contigo con mucha ternura, como si se tratase de una abuelilla.

 Una de las primeras imagenes que guardaremos del norte de Vietnam.
El segundo día en Sapa hablamos con otros viajeros de nuestra edad y decidimos hacer un nuevo trek por nuestra cuenta sin contratar ningún tour, menudo día!! acabamos agotados de tanto subir y bajar montañas.
Como el trek lo hicimos por nuestra cuenta creo que nos metimos por sitio poco turísticos e hicimos visita a plantaciones de marihuana de los hmong, menuda locura, no parábamos de encontrarnos plantaciones a cada paso que dábamos y en cada curva torcíamos y... ¿Que pensáis que había? Pues así es, más marihuana. Ahora entiendo que la gente que te vende las cosas que hacen en Sapa tengas esas caritas de felicidad en vez de tener cara de menudo coñazo otro día siguendo a los petardos de los mochileros que no me compran nada. En fin estuvo genial!!!!!!!!!


Niños que jugaban mientras caminamos por los alrededores de Sapa

Estos fueron los paisajes de los que pudimos disfrutar mientras caminábamos. Campos de arroz por todas partes.

Nos encontrábamos cada pocos metros con la gente local con esas cestas a la espalda llenas de verduras que iban a coger al campo.

La gente cultivando el arroz. Trabajo agotador.....

Unas de las frutas raras que hemos encontrado en el viaje y que estaba riquísimo, como se llama...... Ni idea

Mientras esperábamos el bus que nos llevaría a Hanoi, aparecieron por la calle estos niños que nos amenizaron la espera, porque con sus super y poderosas flores de juguete, que para ellos obviamente eran armas de destruccion masiva, intentaban volver loco a un perro enorme.

Una de las muchísimas, amables y cariñosísimas mujeres de las tribus hmong, intentando venderle a Paul la cinta que tiene en el pelo, un gorro, un cojin y cien mil cosas más. A todo esto agotados después de patear más de seis horas, caminos para arriba y para abajo por las montañas y mientras comíamos.




Desde Sapa nos cogimos un bus cama, en el que dormí bastante bien y Francis dijo que era como intentar dormir en una montaña rusa, llegamos a Hanoi, capital de Vietnam.
Como llegamos a las 6 de la mañana fuimos a un hotel para mochileros y nada más dejar las cosas nos dispusimos a conocer la capital.
El caos era considerable contando con la cantidad de motos que hay, cruzar una calle no es tarea fácil.

Visitamos los monumentos más importantes y nos mezclamos con la gente vietnamita, aunque me da la sensación que esto no es como Tailandia o Laos. La gente aquí es más fría, las caras de la gente reflejan enfado y mala onda.
Espero que solo sea aquí y que bajando hacia el sur la gente sea más buen rollito.



Foto de Francis con el transportador de cositas (que no se como se llama) típico vietnamita y esta foto que costó comprarle a la mujer que lo llevaba una bolsa de piñas, que inicialmente nos quería vender por 5 euros, que genial!!!!!!
y al final le tuvimos que comprar dos bolsas (cada una con 6 trocitos de piña) por 1 euro.



Pagoda de un pilar, situada al lado del mausoleo donde se puede ver el cadáver de Ho Chin Min, y que no pudimos ver ya que llegamos 1.30hrs tarde  = (

La verdad es que Hanoi no tiene mucho que ver, el arte, los templo y demás cosas no son nada del otro mundo, pero el es ambiente nocturno es otra cosa y tanto turistas como locales infestan cada barrio, cada plaza, cada pequeña callejuela bajo luces de todos los colores.


09.06.2011
A primera hora de la manaña un minibus repleto de gente nos vino a buscar al hostel en el que estábamos, y ¿a quien nos encontramos de nuevo?... a la inglesa (Jess) jajaja. La verdad es que es una sorpresa cuando te encuentras de nuevo con gente que ves durante el viaje. La nuevo ruta era direccion Halong Bay. En principio estaríamos tres días y una noche en una de las islas y la siguiente dormiríamos en los barcos típicos de HB.


Cuando llegamos ya nos conocíamos todos los que íbamos juntos en el grupo, gente de Malasia, Rusia, Taiwan, Inglaterra, Francia...
Cogimos el barco y comienza una aventura llena de #SORPRESAS#



Durante la tarde estuvimos visitando todo la bahía, que cuenta con 300 islas, unas mas grandes que otras, pero todas altísimas y después el barco nos dejó en una para visitar unas cuevas, que estaban llenas de luces, la reacción de la gente era: "que buen sitio para montar una fiesta" y la verdad es que no les faltaba razón. A mí me recordaba una peli que había vista hace mucho tiempo llamada "Los gunis".

Mas tarde, cogimos de nuevo el barco y nos dejó en la isla de Cat Ba, comienza la locura.
La señora del hotel nos pide los pasaportes y nos dice que al día siguiente nos los devolvería. Aunque mucha gente fue reacia a dejarlos, finalmente la señora les convenció, ya que la mañana siguiente los tendríamos de nuevo con nosotros, simplemente se trataba de algo burocrático para apuntar nuestros datos o eso nos hizo creer.
Esa noche conocimos la ciudad que se llenó de luces. Las calles estaban repletas de gente de todas las edades, los restaurantes mostraban los mejores mariscos de la zona, algunos que no había visto en mi vida, muy raros.
Era extraño y todo el mundo comenzaba a darse cuenta de la situación y es que durante todo el día los guías que nos acompañaban cambiaban a cada momento, pero decidimos pasar del tema.

Al día siguiente y después de desayunar un bus nos recoge para llevarnos a un parque nacional, al llegar un nuevo guía nos muestra el parque desde el bus nos explica como tomar un camino que había al fondo y que nos llevaría a la cima de una de las montañas más altas de la isla donde encontraría una estructura metálica, no apta para gente con vértigo, y que si escalábamos nos mostraría una vista espectacular y que en dos horas nos vendría a buscar, y ala el tio nos deja allí solos, OLE.

Así que ponemos rumba a la cima de la montaña. Al principio fue relativamente fácil, pero al poco rato teniamos que escalar. Cuando llegamos a la cima nos dimos cuenta de que merecía  la pena totalmente. Después de dos horas, otro guía diferente del que nos había dejado nos recogió (mosqueo de nuevo) y nos junta con otros viajeros, dentro de los que nos encontramos a una pareja de Estonia que habíamos conocido en Sapa.

Al llegar al hotel el guía nos comenta que hay problemas y que no podremos salir de la isla, ya que los barcos están parados porque los trabajadores no cobran sus salarios. Después nos dicen que va a empezar una tormenta y es peligroso salir de la isla. La gente cada vez más mosqueada, ya empieza a preguntar por los pasaportes, los cuales nos había dicho que nos devolverían esa mañana y que no habíamos vuelto a ver y la señora nos comenta que no están en la isla, que se los habían dado a uno de los mil guías que habíamos tenido y que se los habían llevado a la Halong city, así que estábamos retenidos en una isla sin pasaportes y los guías no sabíamos donde estaban, sin contar con que había tenido en solo dos días unos 20 guías diferentes.

El guía que se encontraba con nosotros en ese momento decía que no sabía nada, le dijimos que se pusiese en contacto con sus amigos y buscase nuestros pasaportes ante todo y que después queríamos ir al puerto para ver si realmente no había barcos, cosa que nos extrañaba.




La gente cada vez estaba mas alterada y contando con que Vietnam es un paraíso de falsificaciones de pasaportes y que en muchos casos se llevan tu pasaporte y luego para recuperarlo te piden muchísimo dinero, la gente se salía de sus casillas y mientras tanto, a un pinche francés que rondaba los 75-80 se le fue la cabeza, tampoco tenia su pasaporte pero empezó a hablar con la gente, gritando que habían estropeado su sueño, y que les decía si  valía mas el dinero o un sueño destrozado..... La gente alucinaba y claro todos pensando..Loco lo importante será tu pasaporte antes de nada.

En fin que estuvimos 6 horas tirados unas 20 personas con todos nuestros macutos delante del hotel, sin poder hacer nada, la señora del hotel se reía de nosotros y la gente intentando que el único guía que había contactase con sus jefes u otras guías. Un grupo de rusos cada vez más enfadados empezaron a gritarles a al guía, le cogieron entre varios y le sacaron su carnet de identidad, y este cagado de miedo literalmente se escapó corriendo en un momento que estábamos hablando para intentar buscar alguna solución.



Llego un momento que de tal desesperación los rusos sacaron de su macuto unos altavoces retro de madera y pusieron música del estilo Emir Kusturica a todo trapo y la gente empezó a beber vodka, whisky y a liarla parda y gracias a eso los dueños hotel llamaron a por teléfono a alguien que al parecer podría tener nuestros pasaportes.



Nos confirman que la persona que tiene todos los pasaportes, estaba en la ciudad de Halong y cogería un barco para traérnoslos porque la del hotel decía que estábamos todos locos.
Aunque pasamos momentos de tensión por fin, tras 6 horas nos trajeron los pasaportes y nos obligaron a quedarnos en la isla, por lo que fue imposible dormir en el barco, ni tampoco hacer kayak, pero en cambio esa noche nos fuimos todos a buscar una playa y encontramos una zona entre rocas altisimas y al agua. Nos bañamos con un cielo lleno de estrellas. Al fondo se veían luces de barcos y las sombras de las montañas que formaban las islas, hasta mereció la pena el habernos quedado retenidos.

Al día siguiente, a primera hora, el mismo guía que nos devolvió los pasaportes nos vino a buscar y nos llevo al puerto de Cat Ba, donde cogimos un barco dirección Halong city, que mas tarde nos llevaría de nuevo a Hanoi y tras intentar por activa y por pasiva que nos devolviesen el dinero lo que conseguimos fue un lo siento, en fin cosas que pasan.

11.06.2011
Pusimos rumbo a la costa central de Vietnam, exactamente a una ciudad llamada Hue. No nos esperábamos demasiado después de las infinitas experiencias hasta el momento en territorio Maoista, pero la verdad es que la gente aquí es muy amable, nos invitan a beber cerveza con ellos y la mayoría hablan inglés.
La ciudad es enorme, llena de zonas verdes y antigua capital del pais, con ruinas bastante bien conservadas en las que nos contaron parte de la historia de Vietnam.

13.06.2011
Con un calor infernal,  pasamos el día entre mercados y comimos unos grelos vietnamitas, nos pusimos en marcha para buscar un centro de educación de niños ciegos, donde al parecer podías darte un masaje. Como desde que llegamos todo el mundo nos cuenta lo fabulosos que son los masajes decidimos que sería una buena idea ir a este centro porque el dinero que se recauda es para los niños.
Cuando llegamos y nos metieron en una sala aparecieron dos niñas de unos 15 añitos, creo que algo veían, pero tampoco estoy muy segura... y todas tímidas nos cogieron las camisetas y tiraron de ellas para que nos las quitásemos, la situación fue muy graciosa, porque realmente estaban super cortadas las muchachas, jajaja. Por momentos parecía que estaban tocando un tamborilero, terminaron y nos fuimos a tomar la sopa vietnamita mas picante que probé en mi vida, menuda locura no parabamos de sudar y el calor que hacía en la calle no ayudaba mucho, pero nos la terminamos y que rica estaba. De ahí volvimos a darnos una merecida ducha y salimos para ver que se cocía por las nocturnidades de Hue.....

14.06.2011
Direccion Hoi An, y en un bus como dios manda, llegamos al pequeñísimo pueblo. A primera vista lo que mas llamaba la atención era la infinidad de tiendas que se encontraban por todos los lados y en cualquier esquina y es que esta es la mini ciudad donde todo el mundo, occidental u oriental, se viene a comprar o mejor dicho a hacerse un ropa de seda o un traje o incluso te pueden hacer zapatos a medida, por la tarde noche visitamos el pueblo y esta vez sí que sí, me recordó mucho a Luang Prabang en Laos, que bonito, todas las calles con casas preciosas, algunas con un estilo afrancesado, otras chinas y otras simplemente parecían de juguete.

Las calles cubiertas totalmente por farolillos de mil colores y rodeado por un pequeño río del que salían figuras enormes iluminadas, con diferentes figuras de animales que reflejaban poder, sabiduría,... y varios puentes que te permitían cruzar de un lado a otro del pueblo y que antiguamente era el paso que separaba la zona china de la vietnamita. Un puente que estaba lleno de largas telas de colores y sombreros en la parte alta, que representaban a gente vietnamita, genial. Aunque por motivos de tiempo íbamos a irnos a Saigon, finalmente nos quedamos hasta el 16 por motivo de la fiesta que se celebraba aquí llamada FULL MOON PARTY.  

15.06.2011
Como el inglés y la chica de Taiwan, con los que compartíamos habitación, querían un día de relax en las playas (de arena blanca y cocoteros) y contando que para nosotros eso era de gente floja y que en nuestro caso no cabía la absurda posibilidad de ir a la playa (estoy convencida de que más de uno de los viajeros que conocimos durante estos meses debió pensar que Francis y yo nos preparábamos para el servicio militar) decidimos dividirnos, necesitábamos acción y movimiento, desgaste físico. Ahora me planteo si en la genética de mi abuelo paterno, que aunque no conocí se que trabajaba como piloto del ejercito, se me quedó algun gen suelto = )

El caso es que Francis y yo nos alquilamos unas bicis de paseo por el modiquísimo precio de 50 cents, y pusimos rumbo a la llamada montaña de mármol, que quedaba a 20km y a lo cual todo el mundo nos miraba como tarados, repito que la gente del sudste asiatico es muy muy perezosa.


Y allí fuimos, aunque el camino fue una tontería ya que era una recta interminable, es verdad que el sol pegaba de lo lindo y se hizo un poco duro, pero en una hora ya estábamos a las puertas de la montaña de mármol.
Se encontraba a 200 metros de la costa, tampoco era muy grande, pero estaba llena de pagodas (templos) todos ellos budistas. Lo que me extraño, es que por una parte era la primera vez que en Vietnam veía templos budista, que apenas había encontrado antes, y lo segundo es que en este caso muchos de los budas estoy segura de que eran hinduistas, ya que mostraban símbolos como la esvástica.
 Nos pateamos la montaña de principio a fin durante dos horas, camino arriba y abajo entrando en diferentes cuevas entre cientos de árboles.
El sitio estaba repleto de puentes de madera, y sobre todo de estatuas que daban un poco de mal rollito, como serpientes, dragones, y otras reptiles con un toque bastante de tétrico.
 Cuando terminamos de caminar salimos del recinto. Nada mas salir nos esperaban unas agradables mujeres que nos intentaban vender todo tipo de figuritas, collares y baratijas, todo de mármol.
Al principio eran agradable, pero tras 30 minutos lo único que queríamos era salir de allí. Que pesadez, madre mía!!!!


Finalmente conseguimos desacernos de ellas, obviamente habiendo comprado unas cuantas piedras de ojos de tigre y un pequeño buda de mármol, y nos fuimos a comer una sopa de noodles, y de allí para Hoi An de nuevo, que nos esperaban nuestros amigos.

Cuando llegamos con el calor que hacía decidimos tomarnos una cerveza de las baratísimas en un sitio muy tranquilo. A los cinco minutos sale una niña con una mano que mas bien parecia una cascada de sangre, se había cortado de lo lindo la mano, y lloraba y lloraba. Así que la boticarius Chousevere se puso manos a la obra pidió bisturi y material sanitario para solucionar el problema, (jajaja que flipada) en realidad simplemente recordando una vez en el monte con mi padre, al cual se le disparó una escopeta en la mano y con un corte brutal saco un cigarro y lo puso en la herida, pues lo mismo hice yo, saqué del macuto un cigarrillo, le saque el tabaco y le puse el papel en la herida, et voila, dejó de sangrar.

Luego claro le dije que se sacase el papel y se limpiase la herida.
En fin y dejando flipadas a parte, era el día de la full moon party. Quedamos con nuestros amigos y nos dirigimos al centro del pueblo, donde estaba el río y donde se concentraba toda la multitud para ver el espectáculo.
La noche se cerró por completo y sin una nube en el cielo, la luna se veía hermosa.

Pero lo mejor es que las calles estaban llenas de farolillos de todos los colores y formas, la gente se concentraba a lo largo de todo el puente, (bueno mas bien los guiris) y la gente local estaba por la calles jugando a una especie de bingo, viendo un teatro de marionetas o escuchando música.
Los más afortunados que encontraban una de las minúsculas mesas, a lo largo del río la cogían para comer un lao cao (sopa de noddles típica de la zona) en uno de los muchos puestos de comida callejera, y donde después de 30 minutos nos apoderamos de una de las mesitas, bueno contando con que Dan al ver una de las mesecitas libres se lanzó como un ave rapaz a por su presa, YeaH!!!!

La gente te vendía velas en papeles de colores para que tirases al río, que según nos dijeron eran para pedir un deseo y para tener buena suerte. El río a cada momento estaba mas y mas lleno de farolillos de colores, pequeñas barcas con gente. Mientras la luna llena parecía que nos observaba.





16.06.2011
Comenzó el viaje interminable, ya que a las 5:15 zulú nos metimos en un bus-cama con una pinta no muy allá, vamos que de las fotos que nos enseñaron en la agencia donde compramos los buses en Hanoi a la realidad, como podría describirlo, pues como si comparo a la duquesa de Alba con una modelo y digo....... estas dos SAME SAME.

Pues eso que no os daré el tostón de leer lo que supusieron el día 16 y 17 del viaje porque básicamente fue la eternidad y es que después de varias paradas y más de 24 horas paramos en Nha Trang, donde tristemente nos despedimos de Dan, nuestro amigo inglés con el que llevabamos viajando desde Halong Bay y de Airon, la chica de Taiwan.
Aunque lo mejor vino cuando después de que se bajasen unos cuantos mochileros apareció la tribu de los BREIDI (o como se escriba) en version vietnamita, una familia que constaba de padre, madre y una docena de hijos, y en ese momento en el que ya estabamos agonizando de tantas horas metidos en el bus, este se conviertió en una mezcla de bus estilo Omaita y el circo de Rodi Aragón, no digo más señores.

17.06.2011
Llegamos por fin tras 28 horas a Saigón, y gracias a que el bus nos dejó en el centro y conseguimos una guesthouse decente por 5 dólares,  con la mismo queridos me voy a la piltra porque no puedo mas y mañana como no nos quedamos muy agusto igual nos cogemos otro bus nocturno para irnos de una vez a Cambodia.

18.06.2011
Despues de desayunar y hablar con Marta, una chica española que conocimos en el hostel, decidimos que debíamos quedarnos mas tiempo en Saigón, ya que es la zona donde tuvo lugar todo el meollo del asunto de la guerra, así que nos fuimos en busca del museo de la guerra y de la indepentecia.

Solamente en el museo de la guerra nos pasamos casi todo el día y la verdad es que mereció la pena. La mayoría eran imagenes captadas por periodistas y fotógrafos de todo el mundo que murieron para que el mundo fuese consciente de la realidad y de lo que tuvo que sufrir el pueblo vietnamita.
Paseando por las diferentes salas del museo te sobrecogía cada imagen, cada cara, cada mutilación producida por el agente naranja con el que los americanos rociaron todo Vietnam desde sus aviones, gente que pasando varias generaciones sigue naciendo con malformaciones.
Vencieron no solo a Francia, a Japón, China, Estados Unidos y Cambodia. Menudos luchadores!!!!!!!!!!!
Ahora entiendo que los vietnamitas adoren a Ho Chi Minh. Las masacres que sufrieron y como el imperio, el poder, el dinero (estados unidos) siempre en lucha desigual con los que no tenían nada y te das cuenta de que en pleno siglo XXI las cosas parece que no han cambiado demasiado, parece que no avanzamos, y que la creación muchas veces produce destrucción.
Como el mundo invierte el tiempo/dinero en algunas cosas y no se centra en temas que podrían mejorar la situación de muchísima gente, pero eso ya son vómitos mentales que me reservo.

19.06.2011
Gracia a buddha que finalmente decidimos no marcharnos de Vietnam y quedarnos un día mas, haciendo caso al tío de Francis que nos había aconsejado como único y primordial punto de interés en Vietnam ir a los túneles de CU-CHI.
Por la mañana nos llevaron a los túneles haciendo una breve parada en un centro para gente afectada por la guerra y que padecen alguna mutilación/malformación y que son literalmente artistas, menudos trabajos que hacen utilizando cascaras de huevos y tinturas, tanto en platos, cuadros, cajitas y todo tipo de cachivaches.


Cuando llegamos a los túneles que construyeron los vietnamitas para combatir, primero con los franceses luego con los americanos, alucinas como se las ingeniaron y como cuidaron todo al mínimo detalle. Además tuvimos la suerte de que nos tocó un guía simpatiquísimo que nos explicó todo clarísimo entre broma y broma.

Por la tarde nos fuimos a ver un espectáculo a un pequeño teatro de las tradicionales marionetas de agua. El escenario era una piscina gigante con el agua turbia y un templo de cartón de colores vivos al fondo. A ambos lados de la piscina había tres músicos que a la vez hacían de cantantes y narradores de la historia. El show comenzó con una historia que obviamente no entendimos porque los polifacéticos vietnamitas hablaban en su lengua madre. Empezaron a tocar música tradicional vietnamita, que pasada!!!! los instrumentos con los que tocaban eran de lo mas extravagante y tras un ratín empezaron a salir marionetas de gente del campo, salían peces de mil colores saltando de un lado al otro de la piscina, mientras las marionetas intentaban pescarlos.
Te iban contando una historia, y por momentos salían y entraban diferentes personajes en la piscina como dragones enormes (que se deslizaban por el agua como si fuesen de verdad), bailarinas, tigres, campesinos... La actuación duró solo 1 hora y la verdad me supo a poco, pero pude disfrutar una barbaridad.

20.06.2011
Dirección a Cambodia. Pasamos la frontera como si uno cambia de una acera a otra y cuando nos dimos cuenta llegamos a la capital, Phnom Phen. Ni punto de comparación con la experiencia en Vietnam.
Nada más dejar los macutos en el hostel nos fuimos a hacer una visita de reconocimiento y la gente no paraba de sonreírnos y querían poner a prueba todo el inglés que dominaban.

La verdad es que la idea que tenia no era para nada la realidad, me sorprendió gratamente y encima sin ruidos!!!!!!!!! Ademas de que encontré un restaurante Taiwanes y que casualidad que era un vegetariano. Lo mejor es que mis amigos creo que después de una semana me lo seguirán agradeciendo porque comimos como reyes por 1.50 dólares y comimos carne de soja, que literalmente parecía y sabía a un trozo de cordero con noodles, acompañados por deliciosos zumos de frutas raras. Los camareros no pararon ni un momento para que estuviésemos genial. Fue tan bueno que al día siguiente volvimos a comer.

Cambodia está lleno de monjes o igual es que como en Vietnam no hay prácticamente, los echaba de menos y ahora a cada lado que miro veo un puntito naranja con la cabeza pelada.



Durante los días en la capital me di cuenta que la gente en Cambodia es guapísima, tanto las chicas como los chicos y los niños son preciosos. Tienen una sonrisa increíble y mientras caminamos por las calles los monks nos miraban con unos ojos oscuros enormes y te sonreían con unos dientes blanquísimos y unos labios gordochos. Sin darte cuenta se te ponía una cara, que Marta y yo que parecíamos tontas.
Además es que las calles estaban repletas, el museo nacional, el palacio real.... vamos que teníamos una sonrisa y una cara de tontas que por la noche nos dolía la cara,jajajaa.




Conocimos a un señor de Suecia que era fotógrafo profesional que vive aquí desde hace tres años y nos explicó mil cosas sobre historia y la cultura.

22.06.2011
Tristemente dejamos la capital y llegamos a una de las maravilla del mundo, Angkor Wat. Nada mas llegar, el bus nos dejó en la estación que quedaba bastante bastante lejos y claro con los macutos y el calor, pues activos si somos, pero tontos no, así que decidimos coger un tuk-tuk que nos cobraría 1 dolar a los tres y nos dejaría en el hostel. SURPRISE, SURPRISE!!!
A los tres minutos y 50 segundos se le pincha la rueda derecha, así que paramos en el primer mecánico que encuentra en la carretera, sacamos todos los macutos y con un sol de agárrate, pero esperamos. El pobre chavalín y se le veía muy buena gente visto que el arreglo iba para largo llamó a un amigo suyo tuk-tukero y nos vino a buscar para llevarnos al hostel.

Al llegar nos recibió una familia y nos dio una habitación con tres camas enormes y como siempre nos dispusimos a una nueva tarea de reconocimiento. En el hostel nos recomendaron ir a visitar los mercados que hay por toda la ciudad y por la noche después de cenar ir al night market, y así hicimos sin saber el percal que nos esperaba. SI SI, ya que cuando entramos en el mercado (todos bastante grandes, aunque prácticamente todos vendían lo mismo) en cada negocio la gente de las tiendas te acosaban literalmente, siempre empezando con la palabra LADY, (eso of course) seguido de cómpreme algo y te empezaban a contar todo lo que te podría interesar, porque seguro que hay algo que tu vista no ve y seguro que necesitas = )

Cenamos unas ricas mazorcas de maíz mientras nos recorrimos todo el night market que era gigante, y aunque terminamos cansadísimos por el dolor de cabeza que suponía escuchar después de 5 horas aun el LADY LADY, la gente era muy agradable siempre con una sonrisa.

23.06.2011
A primerísima hora nos despertamos y desayunamos en un restaurante Cambodia 100% con los locales unos rollitos primavera y una sopa de noodle, así ligerito. Nos alquilamos unas bicis, que ya tocaba y pedaleamos hacia Angkor. La entradita para 2 días costaba igual que para 3 días, tan solo 40 dolares, vamos el chollo del viaje, pero habia que verlo.







Al llegar dejamos las bicis y caminamos de unas ruinas a otras, que estaban bastante bien conservadas y en muchas zonas la fachada de piedra de los templos dibujaba las caras de antiguos reyes yemeres o personajes importantes, todas llenas de liquenes. De vez en cuando aparecían grupos de monos haciendo cosas de la vida contidiana, como comerse los piojillos unos a otros, dándose amor literalmente, cuidando las madres de los hijos.... era la leche, bueno menos en el momento en que se nos ocurrió comprar plátanos y los tíos que tienen mala vista para la comida se nos lanzaban para cogerla, menos mal que al menos lo hacían de buenas formas y no nos lanzaban la boca para mordernos. Los pobres no consiguieron ni un plátano y es que el hambre apretaba.




Por la tarde-noche nos volvimos a Siam Riep y decidimo levantarnos a las 3:30 am para ver el amanecer desde Angkor Wat, que según teníamos entendido era algo que no te podias perder y que generalmente estaba lleno de fotógrafos aficionados. Nos fuimos a cenar a la calle por 2 dolares unos fresh spring rolls, que no están fritos y un revuelto de muchas cositas acompañado de una jarra de cerveza Angkor.


24.06.2011
A las 3.32am  sonó el cornetín en versión chunga de alarma de teléfono y en 5 minutos estábamos listos con liternas, una barra de pan para cada uno, las cámaras y demás instrumental. El camino estaba totalmente iluminado durante los 10km, pero cuando llegamos a la entrada estaba totalmente oscuro, sin ninguna luz y entre sombras de pequeñas personillas y cutre linternas que tenían algunos de los locales (que probablemente habían dormido allí), dejamos las bicis en un lado de la entrada.





En la entrada del templo, el guardia nos pidió las identificaciones para pasar y nos suelta -Bueno amigos son los primeros en llegar- Encendimos las linternas y nos adentramos en el templo que estaba totalmente a oscuras, parecía una peli de miedo. Caminamos durante un buen rato para poder encontrar la mejor posición desde la que ver el amanecer, que no fue tarea fácil.
Cuando ya habíamos encontrado en sitio decente, la luz empezaba a clarear ligeramente el cielo y que pasooo?? pues que somos una mierda de fotografos,jajjajaja.

Para empezar Francis se había quedado sin batería y no se había acordado de cargarla. Marta, se había olvidado la tarjeta de memoria dentro del ordenador la noche anterior para sacar las fotos y yo que intentaba pero mi objetivo no enfocaba. En fin y los tres allí con el panorama ya nos empezamos a reír de la situación tan absurda.

Al final vimos el amanecer y pudimos sacar unas cuantas fotos bastante chulas, pero eso de que la gente va a ver el amanecer.... allí estábamos nosotros y los monos, que estarían durmiendo porque no había ni el perri.

A las 5.30am apareció el primer turista, que se encontró con el percal de tres chavales tirados en unas escaleras mirando la fachada principal del templo y comiéndose una barra de pan... debió de flipar.
Pero la cosa no se quedó ahí, como estábamos agotados decidimos dormir un ratito, nos cogimos las cosas y nos colocamos estrategicamente debajo de una ventana que había en una zona donde no molestaríamos a nadie, lo cual no quiso decir que la gente no nos viese. El caso es que nos quedamos dormidos los tres durante mas de dos horas. Yo la verdad es que escuchaba a gente pero ni abri los ojos, y Francis se despertó varias veces y había gente que nos estaba haciendo fotos.... alaaaaaaaaa como si formásemos parte del patrimonio  = )

La verdad es que sentimos como si empezase un nuevo día, nos levantamos de nuestra improvisada cama, cogimos las bicis y a pedalear. Las carreteras estaban genial y los templos estaban escondidos por el monte en medio de la maleza. Algunos incluso estaban cubiertos por árboles gigantes que hacían que todo fuese mas impresionante.


A ultima hora de la mañana, nos encontramos con un camino de tierra y pensando que nos llevaría a otro de los templos, lo tomamos.
En poco tiempo empezaron a aparecer un motón de casa, algunas de bambú y un montón de gente de Cambodia, cada uno con sus respectivas tareas y decidimos intentar buscar un sitio donde comer. A los 10 minutos, encontramos una casa donde un montón de gente estaba sentada alrededor de mesas en la parte delantera y a un lado se veían unas cuantas potas. Aparcamos las bicis y les preguntamos a unos chicos si podíamos comer.
Inspeccionamos que era lo que había en cada una de las potas y nos sentamos a comer. Todo estaba delicioso, mientras tanto la gente nos miraba y comentaban entre ellos....el que, pues ni idea. También veíamos a gente pasar por delante del restaurante. La mayoría en bicis, pero también camionetas llenas de gente y algún que otro monje.
Casi al terminar de comer, aparecen una tropa de niños pequeños que empiezan a jugar a nuestro lado, mientras los perros nos miran para ver si podían hacerse con algún resto de comida y algún pollito se metía entre nuestras sillas picoteando todo lo que se encontraba por el suelo.
Los niños nos miraban y nosotros a ellos con miradas de interés y tras unos minutillos nos acercamos y menuda sorpresa cuando veo que los niños estaban jugando a CONGUI, un juego tradicional koreano que me había enseñado mi compañera de piso Anuska y unas niñas koreanas en el campo de trabajo en Turquia. Empezamos a jugar con ellos y Francis se fue con el padre de la familia y empezaron a jugar a la petanca, menudo show. Las señoras mayores no paraban de reírse, sobretodo por lo mal que jugaba Marta, jajajaja que no daba una. = )


Al final terminamos con una dosis de juegos de todo tipo: Francis se puso a conducir un carro en el que estaban los niños alrededor de la casa.


 Marta y yo hicimos dibujos en el suelo de arena, tuve una sesión de peluqueria (en que momento, porque la niña me empezó a tocar el pelo y claro ella pensaría !que bien una muneca!!. El caso es que empezó a hacerme una trenza y luego se unieron las vecinas y hasta Francis colaboró...... por la noche casi agonizo para deshacerme el magnífico peinado que me habían hecho, todo terminado en gomitas que se me enredaron en todo el pelo)



Estuvo genial, nos reímos, bailamos, hicimos un tren y visto que ya llevabamos tres horas y no teníamos pinta de querer irnos y aun nos quedaban muchos templos que ver, decidimos tirar y nos despedimos con abrazos gigantes de todos, tanto los niños como los adultos.


Vimos el resto de templos y nos volvimos al hotel. En
principio nos íbamos a ir al día siguiente, pero finalmente nos quedamos un dia mas.

25.06.2011
Bueno gente retomo mis labores de escribir como prometí en el blog (después de una semana por el golfo de Tailandia). El caso es que el día 24 por la noche me empecé a marearme bastante, tenía escalofríos, así que el plan que teníamos de irnos de fiestuki se vino abajo y nos fuimos a la cama, esperando que mejorase la cosa si descansaba. Que horroooooooooooooooorr pero aunque no estaba 100% bien, mejoré.

Nos levantamos y de camino a un bar-callejero nuevos mareos y la cosa no pintaba mejor, como habíamos pagado 40 dolarzazos cada uno para ir a los templos de Angkor, les dije a mis amigos que tirasen para ver el resto de ruinas que quedaban y yo me quedé en el hostel.
La verdad que estando toda la mañana en la cama y hablando con los de el hostel fui mejorando, pero me preocupé mucho cuando en mi cabeza solo recordaba lo que nos había dicho un chico de Canadá en Vietnam........ Lo único que no puede pasarte en Cambodia es que te pongas mal, porque eso quiere decir que la cagaste.... TOMA YAAAAAA!!! Vamos que los médicos igual se sacan el título en la tómbola de la feria de Angkor Wat. De todas formas tranquis que sobreviví, aunque con un ligero susto.

Y como por la tarde ya estaba bien y esta sí que sería la última noche con Marta, tiramos la casa por la ventana y nos fuimos a cenar a un restaurante bien, con show de chavales que bailaban las danzas tradicionales de Cambodia y que teníamos muchas
ganas de ver y no pudimos en la capital.


Pagamos una media de 4 euros por plato (un lujo) y disfrutamos de los bailes Apsara y para terminar la noche nos pasamos por el bonito y enorme night market y nos tomamos algo en un bar local, donde los camareros (chicos) parecían una mezcla de góticos-chicas, muy raro, pero buenísima onda.

26.07.2011
Por la mañana nos despedimos de Marta y tiramos de vuelta para Tailandia. Con sus tramites de siempre en la frontera, el bus nos dejó en el centro de Bangkok. Nuestro plan era dormir una noche y al día siguiente coger otro bus hacia el golfo de Tailandia, pero al llegar después de 15 horas de bus y nada mas bajar del bus escuchamos.... A donde quieren ir?? y nos sale inconscientemente a Krabi.... y dice el señor... hay un bus en media hora que se dirige justamente allá y sin pensar demasiado compramos los billetes y tiramos otras casi 23 horas (gracias a que todos los buses cogidos siempre fueron nocturnos, que aunque acabamos destrozaicos nos ahorramos una noche de hostel y no perdimos casi tiempo). Al llegar a Krabi nos cogimos un barco que nos llevo a una playa que estaba cerquita, pero que no tiene acceso por tierra porque estaba rodeada de selva, llamada Railey.

La zona era super pequeña, pero muy tranquila, encontramos un bungalow y nos pusimos en marcha para ver que se cocía por la zona. No llevabamos dos horas y ya nos subiamos por las paredes,jajajaaaaa. era demasiado relaxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx, y eso era totalmente novedoso para nosotros,jajajajaaaaaaaa.
Al fin, encontramos cositas que hacer y es que esa zona es una de
las mejores del mundo para escalar y los escaladores de todo el mundo vienen aquí para disfrutar de sus montañas de rocas caliza (creo).

Bueno y contaros que a este sitio podrían llamarlo Bob Marley beach, porque al igual que nuestros queridimos huevos kinder de la infancia que cada temporada sacaban una serie de figuritas y que por lo menos yo siempre esperaba que me tocasen las figuritas ya montadas, véase la serie de tortugas una en la playa, otra jugaba al tenis... pues esto igual. Tenían a Bob Marley playero, al Bob Marley escalador, al Bob Marley fiestero, al Bob Marley de relax, al Bob Marley colegui del fiestero y así un sin fin.

27.07.2011
Nos fuimos por la mañana con un grupo de viajeros amantes del mar a hacer snorkel, vamos en cristiano buceo con tubo y aletas. Cerca de Railey hay siete islas. Nos subimos en un barco con un señor bien moreno que nos fue llevando de una isla a otra para bucear con otro joven rapaz.

La visibilidad era inmejorable y la cantidad de peces de todos los colores, tamaños....... no os podéis hacer una idea, que pasada!!!!!!!! En la última isla entramos en una cueva y al salir a la superficie el ruido del mar chocando con las rocas era muy fuerte. Cuando salimos, el agua del mar era totalmente turquesa y en el fondo se veían un montón de anémonas con "nemos". Mas tarde, cuando el sol comenzó a ponerse, nos llevaron a otra isla pequeñita de arena blanca, donde el bob-buceador nos hizo de cenar con unos palos de madera, una pota y los ingredientes necesarios y cenamos viendo la puesta de sol, esperando a que anocheciese.

Bueno debo contaros (y daros un poquillo de envidia de la buena) que en esta zona fue donde se rodó la película del Leo Dicaprio de "LA PLAYA", y por eso esperamos en la isla a que se hiciese totalmente de noche  = ) Nos fuimos en el barco a una zona donde no se veía nada y nos dice el tipo, bueno y ahora todos al agua. A medida que la gente se tiraba, el agua del mar empezaba a brillar, a cada movimiento que hacías tus brazos, piernas,.... brillaban. El caso es que en esta zona por la noches el placton, al moverlo se ilumina con un color fluorescente, así que todos nos tiramos al agua.
La verdad es que empecé a recordar la peli de LA PLAYA, que había visto en mi época puberteira y claro al principio me dije.... ojalá estuviese aquí con el chicuelo de mis sueños y poder "mirarlo" y bueno esas cosas pasteles, ay carambaaaaaaaaa!!!!!!!! pero como eramos tanta tanta gente empezamos a jugar todos y se me pasó la utopía de un momento de lo más idílico with my love...

28.07.2011
Esta semana podría llamarla, las vacaciones dentro de nuestras vacaciones. SISI, ya se parece mas a unas vacaciones normales (como el resto de los mortales) que descansan en la playita y no se hace nada de nada, pero bueno parcialmente porque hoy fuímos con un chico llamado Mui a escalar.

Para mi primera vez y para Francis sin duda no. Como el día anterior estuvimos buceando, me levanté un poco destroyer, pero nos pasamos toda la mañana escalando por una roca que eso no tenia pendiente, que va... era vertical. Como me flipó la experiencia, sin duda a partir de ahora repetiré  = ) aunque mañana supongo que tendré las piernas en gangrena con ganas de una amputación, porque había que hacer muchísima fuerza en las piernas y llegó un punto que parecía que en vez de escalar estaba haciendo el baile del tembleque, parecía filloas.




29.07.2011
Hoy si que nos levantamos sin sentir el cuerpo, fuimos a escalar por nuestra cuenta una montaña para llegar a un lago que había en la cima, yo debo reconocer que me quedé a medio camino y Francis llegó sin problema, aunque reconociendo que era excesivamente duro.
Y poco mas......... mucho descanso.

30.07.2011
Direccion Koh Tao, sitio por excelencia para el buceo con botellas, siendo junto con Guatemala los mas baratos para sacarse los cursos de buceo con botellas.

31.07.2011
Esta noche coincidía con una de las fiestas de la luna y que bien que nuestra habitación estaba justo encima de una de las discotecas mas grandes de la isla y nosotros que por la mañana habíamos quedado a primera hora para bucear...
Nos fuimos con un chico australiano mu majete y con otros buceadores de Francia y California.
Hicimos dos inmersiones, con grandes diferencias con la costa oeste de Tailandia (Railey).
Poco mas que diafrutando de la tranquilidad.

03.07.2011
De vuelta en "tuk-tuk town", vamos en Bangkok y haciendo las últimas compras, grabando a fuego las últimas imágenes que guardaríamos en esta ocasión del Sudeste Asiático y recorriendo los mercados flotantes y nocturnos, que el 7 tiramos para Canada, asi que a partir de ahora la cosa del internet no sé muy bien como irá, ya que estaremos por parques nacionales y de couchsurfing (espero). De todas formas, cada semana espero conectarme una vez.

Bueno gente ASIA casi terminada y con mucha tristeza me despido de ella, aun no soy muy consciente de estos dos meses, se me pasaron volando, pero dieron tanto de sí que me acordaré siempre de 1000 momentos. Fue buenísimo conocer a mucha gente en el camino y haber compartido momentos inolvidables.

CANADA


07.07.2012
Llegada a Canadá. Tres horas y un retraso de más de 45 minutos, hizo que tuviese que esperar por Francis pero, aunque por separado, llegamos al aeropuerto. Un pequeño reencuentro, más bien por hacer la coñita y nos fuimos a comer a un restaurante de comida rápida, que Francis me había asegurado y dado el coñazo durante los dos meses anteriores, diciendo que era deliciosa la amburguesa de salmón, así que nuestra primera parada fue White Spot y su correspondiente precio, en el que por primera vez vi casi las estrellas al fijarme en la cuenta. Diez dolares frente a un dolar por plato en Asia, YeAHHH my friend.

Al llegar al centro de la ciudad, Remi, un amigo de Francis, también quebecua, nos esperaba en la estación del centro. Dejamos los macutillos en su casa y sin tiempo que perder nos cogimos un bus a un puerto alejado de la ciudad y para empezar a entrar en contacto con la naturaleza y a hacer una caminata por un pequeño bosque, en el que los árboles parecían monstruos. Pedazo troncos que tenían y eso que según el amigo de Francis eran de los pequeñitos. Luego para terminar el día hicimos algo de brazo y nos alquilamos una canoa en un lago bastante grande.




09.07.2011
La ciudad de Vancouver es una locura, el dinero se refleja en todos los sitios..... Los edificios, sus calles, absolutamente en todo, pero hay que tener en cuenta que es la ciudad mas rica de todo Canadá. También es alucinante, la forma de ser de la gente.
Para empezar siempre con una sonrisa y siempre te piden todo por favor, se disculpan... Aunque también nos encontramos a gente que habría que comentarles ciertas cosas de la vida, como por ejemplo esta mujer que en vez de un perro debe pensar que tiene un muñeco, pobre can.

Para que os hagáis una idea hoy fuimos a una montaña en las afueras de Vancouver y antes de coger el ferry que nos llevaría de una zona a otra, tuve que ir a un baño público y ATENCIÓN, estaba impecable y en un lado de la pared había un pequeño corcho lleno de frases y grafitis...... vamos que lo único que faltaba es que pusiese una nota a pie de corcho... { Si eres un macarretas y quieres escribir algo, POR FAVOR hazlo aquí y no estropees algo que es de todos y que todos vamos a usar}.

También nos contó Remi que al parecer hace dos semanas hubo unas manifestaciones por todo la ciudad y algunos de los manifestantes rompieron los cristales de comercios y al día siguiente los comerciantes pusieron paneles de madera y, ¿ que pasó? pues que la gente empezó a escribir en los paneles cosas preciosas y pedía perdón por lo ocurrido, vamos igualito que en otras partes del mundo,jajaja.

Bueno y para los que quieran venir a Canadá, no hay que ahorrar ni nada. Menudo escándalo de precios para todo... y dejando a un lado temas monetarios, hoy tiramos hacia una montaña que subimos y bajamos a pie y nuestro sudor nos costó. Aunque mereció la pena.


Cuando llegamos a la cima nos encontramos con ciervos con sus crías, que pasaban tan tranquilamente delante de nosotros, no parecían reales.  Por primera vez vi a los imponentes Grizzly, unos de los increíbles osos que hay en Canadá y los más grandes del mundo, impresionantes.





12.07.2011
Tras coger un bus la noche anterior y después de 8 horas y unos 76 dolares que fueron una auténtica puñalada y casi lloro, ahora estamos en Kelowna, una ciudad al norte de Vancouver que tiene muy buena pinta por los alrededores, con parques enormes y cañones.............

Cuando llegamos encontramos un hostel que nos recomendó una amiga de Francis y el desayuno era gratis. Te daban café y te daban los ingredientes para hacerte pancakes gratis, todos los que quisieses,YUJUUUU.
Dejamos las mochilas y visitamos los alrededores, porque en realidad la ciudad no tenía mucho.
Bueno una ciudad sin mas situada en un lago, pero estaba en un valle y todo lo que la rodeaba eran bosques donde la mirada se perdía entre tanto árbol.
Nos recomendaron ir a un pequeño parque regional en las afueras, pero nos gustó más la idea de visitar uno de los grandes parques nacionales que estaban bastante más lejos, y como era pronto teníamos todo el día, así que salimos del hostel y empezamos a caminar.

Paramos en el super para comprar algo de comida y caminamos durante una hora por la carretera, cuando una camioneta se para delante de nosotros. El conductor era un señor mayor gordecho con pinta graciosa, que nos pregunta..... { Muchachos, ¿a donde van?} y le contestamos que al parque nacional. El señor se empieza a reír cuando ve que no bromeábamos y que pretendíamos ir caminando, ya que estábamos a mas de 30 kilometros de distancia, así que se ofreció a llevarnos y dejarnos relativamente cerca, aunque no entendía como volveríamos sanos y salvos y a una hora prudente a nuestro hostal. = )

Casualidades de la vida, el señor era compatriota de Francis, es decir que era quebecua y trabajaba en un centro cultural francófono, dando trabajo a la gente para recoger cerezas y manzanas y nos dijo que si nos interesaba trabajar, que mañana habría una charla para explicar como había que recolectar las cerezas y temas de seguridad.
Le dijimos que era bastante probable que nos pasásemos por allá y nos dio su tarjeta.
Bueno es que no dije nada, pero Francis me había comentado que muchos de sus amigos otros veranos había estado en esta zona para cosechar cerezas, porque ademas te pagaban (aunque era una miseria, pero bueno) y Francis y yo pensamos que sería divertido recolectar fruta un par de días, así que cuando Bernard nos comentó eso nos pareció genial.

Después de un buen rato Bernard nos dejó cerca del parque y nos despedimos de él, mientras nos deseaba buena suerte.
Comenzamos a caminar y lo primero que vemos es una señal de {PELIGRO SE HAN VISTO OSOS EN ESTA ZONA} y en ese momento me entró un canguelo considerable. Tenía la sensación, no muy agradable, de que mis piernas se había convertido en una masa de plastilina. Además, no había ni el perri, estábamos solos.
Entramos en el parque y yo no paraba de mirar de un lado al otro del sendero, mientras intentaba que no se me notase demasiado = ), pero después de tres horas la verdad es que el miedo se fue como llegó y disfrutamos de unas vistas de un cañón gigante.
Bueno no hay mucho que contar a parte de que había un río con el agua clarísima y seguramente helada, y los senderos subían y bajaban, cruzaban el rio mil y una veces y los mosquitos (que pensaba que ya los había dejando en Asia) aparecieron de nuevo = (
Al final llegamos al hostel de noche y mas cansados que otra cosa, pero mereció la pena y al día siguiente nos fuimos a ver a Bernard, por si había trabajo para nosotros recolectando cerezas.

Cuando llegamos se alegró de ver que estamos de una pieza. Pudimos ver su cara de asombro cuando le contábamos lo bueno que había sido el día de ayer.
Llamó a unos señores para ver si necesitaban a gente y el problema fue que se pensaba que estaríamos en Kelowna durante todo el verano para trabajar, como el resto del mundo, durante un mes como mínimo, lo cual era lógico y no dos días, como pretendíamos.

Se disculpó por el malentendido y dijo que sería imposible ir solo un par de días, que ningún jefe de las bodegas nos cogería por tan poco tiempo. Por lo menos lo intentamos y nos regaló un libro. Como no teníamos aun ningún plan fuimos a pasar el día a otro parque regional......

Vuelta a la gran metropoli, Vancouver.  Esta vez y después de sufrir en nuestras propias carnes el pastizal de dinerillo para llegar a Kelowna, pensamos que no estaría mal empezar a hacer autostop y sino resultaba siempre podríamos volver a la estación y desembolsar otros 75 dolares.

14.07.2011

A primera hora de la mañana nos hicimos unos 10 pancakes y yo me tomé una super taza de café del rico y sobre las 10:00 salimos con nuestras mochilas hacia el puente para salir de la ciudad y sacar el dedo.
Una hora mas tarde encontramos una zona donde los coches nos veían muy bien y tendrían sitio suficiente para parar. Sacamos nuestro dedo y pusimos nuestra mejor sonrisa.
No tuvimos que esperar mucho tiempo, en realidad a los 2 minutos una camioneta tipo pick up se paró y salimos corriendo hacia ella. El conductor era un chico joven que solo iba al próximo pueblito que quedaba a 30 kilómetros y bueno, Vancouver estaba a tan solo 400 kilómetros, pero menos es nada. Nos subimos en la parte trasera, buenisimooooo.
Hacia mucho sol y el aire nos daba en la cara cuando mirábamos por los lados de la camioneta. Lo mejor era disfrutar del paisaje.
Nos dejó en el pequeño pueblo y de nuevo dedos hacia la carretera y sonrisa......... Nuestra segunda víctima acabó siendo un chico Argentino llamado Juan Carlos que nos llevó unos 15 kilómetros y además nos regaló unas cuatro botellas de agua.
La tercera conductora que paró era una chica que rondaba los 30, enfermera y nos contó un montonazo de cosas, era majísima  = ) y el cuarto y quinto fueron señores mas mayores. Uno era carpintero, que nos dejó en un pueblo llamado Keremeus, donde no había nada de nada, bueno lo único tiendas para comprar fruta y mermeladas. Cuando nos dejó, nos aseguró que no tendríamos ningún problema y no tardaríamos mucho en encontrar otro alma caritativa que nos llevase, pero sin duda fue donde estuvimos más tiempo haciendo dedo.
Después de 20 minutos, apareció un chico de Inglaterra que también estaba haciendo autostop y cuando nos paró un coche, también paró otro con la mala suerte que el chico de inglés que llevaba menos de 5 minutos con nosotros se pudo ir y nosotros no, nos cagamos en todooooooooo.......

Pero tuvimos nuestra recompensa. A los pocos minutos para un todoterreno con una chica y ¿a donde iba? a Vancouver, Yeahhhhhhhhhhhhhhhh. El coche parecía un safari.
La chica era de Sudáfrica y es que efectivamente había vivido durante mucho tiempo allá. Lo mejor es que quedaban unos 350 kilometros para Vancouver y no tendríamos que volver a parar. El viaje duró unas 4 horas y mientras hablamos de mil cosas con Marí. Nos invitó a cerezas, hablamos sobre su trabajo y como trataba de ayudar a la gente que estaba preocupada o no se encontraba bien, sobre festivales y nos invitó a ir con ella a una fiesta que daba un amigo suyo en una de las playas de la isla Victoria esa noche, pero el sitio era demasiado lejos y tuvimos que decirle que nop. Llegamos a Vancouver a las 7 de la tarde y sin pagar un duro. Agradecidísimos a Marí por el trayecto, las conversaciones y risas del viaje.

15.07.2011
Hoy decimos ir a Chiff mountain, que es una montaña que solo es una roca, pero gigante y que nos habían hablado muy bien de ella. Estábamos cansados, pero que importaba eso, no???
En fin salimos de casa y nos cogimos un bus hasta una bahía y después como no había buses hasta allá, intentamos de nuevo volver a hacer autostop, no os cansaré contando nada porque al final no resultó y viendo que lo más seguro es que nadie parase (lógico ya que nos encontrábamos en medio de una autopista y los coches iban como rayos) nos volvimos a la bahía y de allí nos fuimos caminando a WHITE CHIFF, otra zona también bastante bonita.

Como ya eran las 3 de la tarde y encontramos una gran roca al lado de la costa rodeada de agua, bueno había un pequeño camino hecho de rocas unas encima de otras y teníamos unos bocadillos, cruzamos el camino y nos subimos a la parte de arriba y nos sentamos al otro lado de la roca para comer y descansar, para más tarde visitar el chinatown.
Comimos los bocatas mientras apareció por uno de los lados de la roca una foca curiosa que no paraba de jugar dando vueltas sobre si misma.
Descansamos durante un rato y cuando empezó a chispear ligeramente decidimos volver a tierra firme. Era extraño que desde hacía un rato no escuchábamos a nadie, lo único los pájaros que estaban a la espera de que le lanzásemos algo de comer. = )

Evidentemente que no escuchamos a nadie. La marea había subido tanto que casi el camino de piedras estaba sumergido debajo del agua y la marea seguía subiendo  = S


La gente nos miraba desde el otro lado flipando y pensando menudos personajes. El caso es que cogí y le grité a Francis que se quitase la ropa y la metiese en la mochila para intentar llegar a las piedras que aun quedaba alguna sin sumergir y las que estaban bajo el agua aun nos permitía cruzar sin que tuviésemos que nadar y se mojase todo o donde no habia demasiada profundidad. El agua estaba helada y nos llegó a cubrir por encima de la cintura, pero tampoco teníamos elección si no queríamos dormir en la isla.
El pobre Francis tropezó y se rascó todo un lado de una pierna mientras intentaba salvar su mochila para que no se mojase. Empezó a sangrar y aunque no era más que un buen rasguño, sangraba bastante. Bueno al fin llegamos a la costa y descansamos, mientras Francis se limpiaba la herida, menos mal que salimos. Una foto de rigor para recordar siempre esta tontería que moló un montón, donde Francis muestra una V de "victoria" por haberlo conseguido y yo me decanté por la L de "loser", y de ahí tiramos para el chinatown, donde vimos la otra cara de Vancouver y donde no todo fue tan bonito como hasta ahora nos había mostrada la ciudad y vimos la otra cara de la moneda. Las calles estaban repletas de prostitutas, drogadictos,...

16.07.2011
Fue el festival de comidas del mundo, llamado el "FUSION FESTIVAL".
Remi quedó con unos amigos y conocimos a gente de Filipinas, China, Singapur, Japón,...
Comimos comida de India, Ghana, Tibet. Todo esto en un parque donde había diferentes palcos y tocaban grupos de varios estilos.
A última hora, Armando, uno de los chicos de Filipinas que vivía cerca del parque nos invitó a su casa. En 10 minutos su salón estaba lleno de comida y bebidas y nosotros rodeándola y hablando de mil cosas. Además, Armando nos regaló a cada chica una pulsera típica de Filipinas, yo estaba alucinada por la hospitalidad y como alguien que no nos conocía de nada nos invitase a su casa y gente que no nos conocía de nada pudo hacer que el ambiente fuese de amigos que se conocían de años.
Una de las chicas chinas me preguntó que había estudiado y le conté que era farmacéutica y que me gustaría estudiar algo de plantas medicinales y medicina tradicional china y me contó que su mejor amiga era doctora de la universidad y que me pondría en contacto con ella si estaba interesada.

17.07.2011
Nos alquilamos unos patines y nos fuimos a recorrer la ciudad.
Al principio, parecía un pato mareado, lógico no patinaba desde los 10 y mientras Francis se movía como un pez en el agua, de un lado a otro con un equilibrio impresionante. Y como últimamente algo tiene que pasar para que sea un día normal, pues algo tuvo que pasar, pero esta vez no fue nada gracioso.

Llevábamos una hora rulando por la city por el paseo de las bicis, cuando llegamos a un paseo marítimo donde en el borde había un muro de unos 4 metros y empezaba el mar. En la parte baja había amontonadas muchas rocas y en esto que giro la cabeza y vemos como una señora mayor en bici chocaba contra el muro y literalmente salía disparada por encima de la bici y se precipitaba hacia las rocas. Gracias a que llevaba casco le protegió la cabeza.

Empezaron a preguntar por un teléfono y el único que llevaba era Francis, vamos de risa que entre tanta gente solo uno tuviese un teléfono. Al llamar a urgencias empezaron a hacer casi una entrevista y en vez de mandar a alguien directamente. tardaron mas de 30 minutos. Así que mejor que no te pase nada porque la velocidad en casos de urgencia no es de lo mejor en esta ciudad.

Bueno luego continuamos tres horas mas y vi mi primer mapache. Parecía que se había comido a dos coleguillas de lo gordo que estaba y aunque este era un pachorrote, al parecer son bastante agresivos.

Por la noche quedamos con Remi y nos llevó a un restaurante de comida italiana que según decía, todo el mundo se llevaba la mitad del plato para casa, porque eran tamaño industrial, con lo que Francis hipersalivaba solo de pensarlo.  = )

Efectivamente, tremendo escándalo de platos cuando los vimos. Que rico y cada plato era un montaña de pasta,mmmmmmm.
De Francis no dudamos ni por un minuto que se lo terminaría y cuando nos fuimos le regalaron un boli que ponía " yo me comí todoooooooooooo".


18,19,20 y 21/07/2011

Todos estos días fueron los que tardamos en llegar a Skagway (Alaska), cogiendo un bus que nos llevaría a Prince Rupert, donde nos esperaba Melissa, la amiga de Francis que nos acompañaría durante el resto del viaje y desde allí cogimos un ferry. Durante tres días dormimos en la cubierta del barco con estufas que te calentaban para que no se te congelasen los pelillos de la nariz.


Durante los días que pasamos en el barco, disfrutamos de una tranquilidad absoluta. Además, encontramos una sala donde había un piano que tenía pinta de ser muy antiguo, pero que Melissa hizo sonar de maravilla. Con nosotros viajaba una familia de amish, el padre parecía un hombre peculiar y sus siete hijas todas pelirrojas y regordechas tocaban la armónica que era un primor (ya me gustaría a mi) y nos deleitaban un ratín cada tarde.


El segundo día en el barco, tuvimos la suerte de pasar por una zona donde pudimos ver muchas ballenas, algunas pasaban muy cerca de nuestro barco y otras se veían a lo lejos. En realidad sabíamos que eran ballenas porque como si se tratase de una fuente, lanzaban en línea recta un chorro potentísimo de agua.




Llegamos a un pequeñísimo pueblo al estilo Far West, fomoso hace años por la "Gold Rush" (Skagway). Nos quedamos en casa de Nicole y Marco una pareja que trabajaba en el pueblo y que después de toda una tarde haciendo caminatas en una montaña que nos recomendaron cercana y bañarnos en uno de los lagos con un agua calentita calentita y comprobar que en Canadá hay un tipo de moscas "las moscar negras" que muerden y nos estuvieron atacando durante un rato y sin duda hacen mucho daño cuando te muerden, nos llevaron a un Saloon para escuchar un concierto de musica folk-country.

22.07.2011
Salimos de Skagway los tres juntos para llegar a la próxima ciudad, Whitehorse (Yukon). En toda esta zona que tiene cuatro veces el tamaño de España, el número de habitantes es de 36000, es decir, que lo único que llega, una vez a la semana, es comida y algún que otro visitante. ¿Buses? aquí no saben lo que es. Es lógico si el turismo brilla por su ausencia y los que deciden pasar aquí sus vacaciones vienen totalmente equipados con caravanas. Vamos que o tienes un coche o una furgo o sino no queda más remedio que hacer dedo.

Como eramos tres nos dimos cuenta que sería complicado que un coche nos llevara a los tres y nuestros respectivos macutos y nos dividimos. Por un lado, Melissa y por otro Francis y servidora.
A los pocos minutos veíamos como Melissa se iba con una chica y un chico en un coche pequeño. Solo quedábamos nosotros....
Una hora después, nos paró un matrimonio que iba a Whitehorse. Eran americanos, pero vivían en Juneau (capital de Alaska) y estaban haciendo un pequeño viajecillo por la zona. Cuando llegamos a Whitehorse contactamos con Melissa y nos juntamos en un punto.

Lo primero con lo que nos encontramos fue que en el centro de la ciudad había un parque repleto de tiendas de campaña y es que en esta ciudad no hace mucha falta de tengas dinero porque puedes acampar en el centro de la ciudad gratis, en la biblioteca te podías dar una ducha gratis cada día y en el centro francófono te daban de comer y cenar gratis, según nos contaba un chico de Quebec (de unos dos metros, rubio y... guapísisimo) con el que empezamos a hablar en la calle, mientras tocaba la guitarra.

Aunque disponíamos de tienda de campaña y el ambiente en el parque parecía muy entrete, ya habíamos contactado, vía couchsurfing, con una pareja que vivían en las afueras de la ciudad, por lo que nos vimos obligados a levantar una vez mas los dedos junto con una linda sonrisa. Tuvimos muchas suerte, porque había un supermercado enorme y en el parking le preguntamos a un par de personas y una chica se ofreció a llevarnos hasta "hot spring", donde nos esperaban Anat y Shawn, (que era idéntico físicamente al prota de la peli "into the wild" y bueno con el tiempo y con todas las cosas de las que hablamos, también era igual en la manera de ser y de pensar), una pareja que estaban recién casados y rondaban los 28 años, eran geniales.


Durante el día, Shawn nos bajó a la ciudad y por la noche, vinieron sus amigos cargados de cervezas. Pasamos horas y horas fuera de casa, hablando, riéndonos y nos dieron buenos consejos para nuestro próximo destino, el gigantesco parque nacional cerca de Dawson.
Como nos llevamos tan bien nos invitaron a ir con ellos a un festival que justo se celebraba al día siguiente, en un valle cerca de Whitehorse.

¿Sabrías decir a que hora se tomó esta foto? Probablemente estaréis pensando... tiene trampa la pregunta y así es =)
Estamos tan altos, tan altos que en esta región del mundo que durante el invierno nunca es de día (a excepción de un par de horas) y es la mejor época del año para disfrutar de las impresionantes auroras boreales y durante el verano nunca es de noche, por lo que aun no podré tachar de mi lista de "cosas que hacer/ver antes de morir" la de ver una aurora boreal.
Pues bien como os decía la foto fue tomada al rededor de las 2 de la mañana, todo una locura y toda una experiencia el vivir en un sitio donde nunca se pone el sol.

Llegó el día del "Frog Mountain Festival" y para allá tiramos toda la tropa con las tiendas de campaña. Cuando llegamos pusimos la tienda y nos fuimos a dar una vuelta por los puestecillos que había. No os creáis que era enorme, ni mucho menos. De hecho creo que en total los puestos sería cuatro, uno de ropa hippy, otro de masajes de lo mas pro y la señora un cuadro, otro de comida, y otro de pintura en el que además podía coger un trozo de corteza de árbol, que previamente estaba pulida y seca, y te dejaban pinturas para que hicieses un dibujo =)
Cerca estaba el único escenario del festival, por un momento al mirar alrededor y ver a la gente me imaginé los comienzos del festival Celta de Ortigueira. Había familia 100% hippies y los niños jugaban y bailaban.

Nos fijamos que algunas personas iban por un camino, pero no sabíamos a donde llevaba y decidimos investigar. Seguimos a la gente y llegamos a un río grandísimo. Tenía bastantes corrientes y cuando vimos que alguno que otro caminaba un poco hacia arriba, se lanzaba y con la fuerza de la corriente iba bajando, nosotros también quisimos probar. Salimos corriendo hacia arriba y sin pensárnoslo dos veces nos lanzamos al agua. Que divertido fue.

Por la "noche" y con mucha luz, comenzaron los concierto y esa imagen del festival Celta se reafirmó con mas fuerza. Los grupos eran todos de música FOLK/CELTA, no me lo podía creer, estoy convencida que uno de los grupos que tocó también había estado en Ortigueira unos años antes, unos irlandeses.





A las 5 de la mañana , que era la hora donde si que había oscuridad, hicieron una hoguera y un montón de peñuki, que no nos conocíamos de nada nos reunimos allí. Algunos chicos estaban tocando instrumentos de lo más peculiar.
Uno tocaba un serrucho con un palo de los que se usan para tocar un violín, otro una especie de acordeón.



Por la mañana, nos despedimos de toda la pandilla y un pelín cansados pusimos rumbo a Dawson, una ciudad hacia el norte, en la que te podías sentir como si estuvieses en el farwest.
La distancia en total era de unos 500 kilómetros y para empezar la odisea, nos paró una pick up, en la que viajaba un indio con rasgos de pocos amigos, pero aun así decidimos subir.
La situación era un cuadro. El hombre tenía puesta la música a todo volumen y conducía a unos 200 por hora y contando con que la carretera no era de las mejores, no inspiraba mucha confianza, la verdad es que nuestras miradas lo decían todo, jajaja. La cosa no mejoró cuando nos explicó que estaba viajando para ir a un pueblo (a la chucha del suyo) para ir a misa y luego ya hasta nos confesamos mentalmente cuando "gran hombre con mala leche" saca del bolsillo de su chaqueta una bolsa llena de cigarrillo de marihuana, coge uno, se lo enciende y nos ofrece a nosotros, jajaja.
Al final fue muy majo, pero nos costó lo suyo cogerle el punto al señoriño.
Nos dejó en un área de servicio, donde hacían las mejores amburguesas de la zona y allí conocimos a dos chicos finlandeses que estaban bajando el río Yukon en kayak y dormían en el borde del río, ninguna coña, me pareció una idea magnífica y que me gustaría haber podido hacer. Quizás en otra ocasión.
Las horas pasaron y lo único que pasaban eran trailers enormes de mercancias, pero dos horas más tarde nos pararon. Así varias veces. En una ocasión fuimos en el remolque de un señor que nos empezó a gritar para que nos escondiésemos como podíamos, porque iba a pasar la policía por delante y si nos veía le podía multar. Nos sentimos como fugitivos escapando de la ley, YeaHHH.

Así pasamos la tarde, todo fue bien y cuando nos quedaban unos 100 kilómetros, nos dejaron en una zona perdida de la mano de dios y tardamos muchísimo en que nos parase alguien, pero no había fallo, siempre era de día =)
Finalmente, nos paró un chico, Taison y sus dos perros de tamaño apocalíptico. Congeniamos guay con él, tanto que inicialmente nos iba a dejar en el camping que hay en Dawson y al final terminamos en su casa cenando un plato de pasta que preparamos y unas cervezas y durmiendo los tres en una cama grande.

La casa de Taison era una pasada. Era toda de madera y tenia en la parte alta paneles solares y nos contó que el era ingeniero forestal y conocía muy bien el parque nacional al que íbamos nosotros. Nos explicó algunas cosillas y nos regalo un spray antiosos y nos dijo que nunca venía mal si pretendíamos dormir en medio del parque.



A primera hora nos levantamos y como Taison se iba a trabajar nos acercó a la ciudad de Dawson para que nos resultase mas fácil encontrar a alguien que nos acercase al parque, que estaba a unos 150 kilómetros.
Desayunamos todos juntos y con la misma nos despedimos con mucha pena.



Un señor nos acercó al cruce donde comenzaba la carretera de tierra que 40 kilómetros más tarde nos dejaría en la entrada de la ruta del Grizzly, ¿por qué se llamaba así? mejor no preguntar =)

Y cuando llevábamos un rato esperando, empezamos a ojear un mapa enorme de toda la zona del Yukon y los territorios del norte, donde solo viven unos pocos esquimales, lo que comúnmente se conoce como Ártico y nos planteamos que pasaría si en vez de hacer la ruta del Grizzly y volver a Whitehorse, tirábamos hacia el norte y llegábamos al circulo polar. Miramos la comida que teníamos, pero no era suficiente. En ese momento, apareció un todoterreno que se metió hacia la carretera de tierra y paró.


Cuando el copiloto abrió la puerta salió "una bala en forma de perro" =) no paraba de dar vueltas alrededor de nosotros. Eran dos chicos jovencitos quebecuas que vivían en la zona, ya que trabajaban en una mina no muy lejos de allí. En ese momento se encontraban de mudanza y llevaban un colchón enorme. Nos dijeron que así era imposible que nos llevasen, así que sugirieron que continuarían un poco mas y lo esconderían en algún lado y mientas nosotros nos quedamos con el perro loco.
Cuando volvieron no paramos de hablar, les contamos nuestros nuevos planes y que pensaban ellos. Nos dijeron que era imposible, ya que no había ningún sitio donde comprar comida, además de que el primer pueblo estaba lejísimo y casi no pasaba nadie por esas carreteras por la peligrosidad y siempre se enviaba comida o cosas que necesitasen en avioneta.
Casi llegando, los chicos ya se querían venir con nosotros, aunque debido a su trabajo no podían y nos habíamos dado los contactos porque también querían hacer kayak de río, plan que Francis y yo habíamos pensado hacer más adelante y uno de los chicos era monitor de kayak.


A principios de agosto comenzamos la ruta. Comenzaba con un buen ascenso y atravesaríamos un valle pero por las cimas de las montañas. Según habíamos leído la ruta duraba unas 7 horas a buen paso. Primero el camino era visible y de tierra, pero a medida que ascendíamos el camino se terminó para dar comienzo a ningún camino, me explico, como ese camino en función de la época del año estaba descubierto o no, lo que había eran unos palos metálicos que salían del suelo y en la punta tenían una cinta de un color vivo fluorescente para poder verlo de lejos, de manera que cuando llegabas a uno, simplemente levantabas la vista y buscabas a lo lejos el siguiente.



Llegamos a una planicie donde empezamos a ver un montón de animalillos que nos observaban desde lo lejos y otros al vernos se metían pausadamente en sus madrigueras.
Cerca nos encontramos un arroyo, en el que decidimos beber un poco de agua y llenar nuestras cantimploras, comimos algo y no se escuchaba nada. Nunca en mi vida había tenido un momento con un silencio tal sepulcral, parecía de mentira.

Después de descansar continuamos pateando. A lo lejos se veía la "laguna Grizzly", donde estaba el campamento base, pero nosotros por más que caminábamos teníamos la sensación de no abanzar.
Cinco horas más tarde, comenzábamos el descenso y llegábamos al lago.




Como estábamos mas que advertidos del desarrollado olfato de los osos, montamos la tienda y cogimos todas las cosas que pudiesen desprender algo de olor, por mínimo que fuese (pasta de dientes, colonias, desodorante,...) y lo alejamos unos 5 kilómetros. Fuimos a una caseta especial para cocinar y sacamos nuestro pequeñísimo camping gas y una bolsa de comida deshidratada con una pinta, mmmmmmmmmmmmmmmm!!! que ricoooo  =S Mientras cenamos disfrutamos de la belleza de la pura naturaleza y su tranquilidad.

Por la mañana, recogimos y teníamos que hacer la ruta al revés, pero esta vez nos confiamos y empezamos a hablar sin darnos cuenta de que llevábamos una media hora subiendo la primera montaña, pero sin ver ni una sola banderilla fluorescente. Paramos y hablamos de lo que podría haber pasado y que era mejor hacer, dar la vuelta o seguir hacia delante e ir descendiendo hasta encontrarnos con las banderillas. Decidimos arriesgarnos para no perder más tiempo y continuar e ir bajando poco a poco. Una elección que nos proporcionó un susto considerable.
A medida que avanzamos por la montaña en vez de caminar teníamos que escalar rocas un poco grandes y cuando nos dimos cuenta estábamos en medio de la ladera, quietos y todo eran rocas unas encima de otras, algo que era totalmente inestable y cada vez que nos movíamos o dábamos un paso en falso se producían pequeños corrimientos de las rocas, pero continuamos hacia delante.
La situación era peor, ahora mirando hacia arriba teníamos la sensación de que en cualquier momento podría caersenos encima un montón de piedras, como una avalancha, pero mirando hacia abajo un mal paso, también podía hacer que nos precipitásemos hacía abajo.
Yo no soy una persona extrema, bueno cada día un poquito mas, pero tanto Francis como Melissa son unas de las personas más extremas que he conocido en mi vida.

Las horas pasaban y la situación no mejoraba, una neblina comenzó a subir por la montaña y nos cobrió la completa visibilidad que teníamos y ahí Melissa y yo nos cagamos un poco, pero teníamos que continuar y así hicimos, mientras Francis que estaba por delante de nosotros desapareció entre la niebla. Comenzamos a gritar, pero no recibimos respuesta.
Al final la niebla siguió subiendo y vimos a Francis como un pequeño puntito, había avanzado muy rápido. Cuando nos volvimos a juntar casi lo matamos por no haber esperado, ya que pensabamos que le había pasado algo. Tardamos 6 horas en salir de ese infierno y volver a estar en el buen camino de la ruta, pero salimos bien parados.
Una ruta que nos había costado el día anterior unas 7 horas hoy se había convertido en casi el dobre. Afortunadamente como os conté antes, aquí casi nunca era de noche y aunque llegamos al final de la ruta a las 3 de la mañana, parecían las 5 de la tarde.
Montamos la tienda de campaña al lado de la carretera para descansar un poco, agonizábamos.

La vuelta la hicimos en la caravana de un matrimonio de Vancouver, bueno y mucha más gente. 500 kilómetros dan para mucho. Llegamos a Whitehorse y fuimos a casa de Anat y Shawn, nos despedimos de ellos, ya que también de iban de viaje con unos amigos a otro parque nacional.

Cuando llegamos al centro del pueblo el cansancio y el hambre se reflejaban en nuestros rostros. Nos dirigimos hacia un gran supermercado para comer algo y llenarnos de energía, algo necesario para soportar el peso de nuestras mochilas.
Comenzamos a devorar la comida justo a las puertas del supermercado. La gente nos miraba, pero nosotros ni hablábamos solo podíamos comer.


Cuando terminamos, descansamos y de nuevo volvimos a caminar. Francis y Melissa ya estaban recuperados, pero yo seguía muy cansada, casi no podía soportar el peso de mi mochila y unos pocos pasos después, el cansancio se hizo insoportable, hasta que dejé caer mi mochila que se deslizó lentamente hasta que tocó el suelo y en unos segundo seguí yo el camino de la mochila y me precipité sobre el suelo de la calle. Empecé a notar un frío que me recorrió todo el cuerpo. Mientras Melissa me colocó los sacos de dormir encima y Francis intentaba conseguir un taxi o llamar a una ambulancia.

Cuando llegué al hospital me pusieron en una silla de ruedas y me mandaron pagar, nada mas y nada menos que 500 dólares, menos mal que tenía conmigo la tarjeta de crédito (del seguro no querían saber nada). Después de hacerme mil análisis y pruebas el médico concluyó que me había intoxicado bebiendo agua contaminada cuando estaba en el parque nacional.
Mi debilidad me impedía caminar y en el hospital me habían comunicado que me llevaría en silla de ruedas hasta la puerta y ya. Esooo essssssss!!!!!!!!!!!
Pero como a la gente buena le pasan cosas buenas =) dio la casualidad que la enfermera que me iba a llevar a la puerta dice mi nombre. Cuando levanto la cabeza veo a Annick, una de las amigas de Anat y Shawn que había conocido una de las noches (aparece en la foto de arriba sentada con su perro en el colo).
Le conté lo que me había pasado y me dijo si tenía algún sitio donde dormir y yo le dije que en la tienda de campaña. Ella se ofreció a que fuese a su casa, nos dió la dirección y Adan, su churri nos estaba esperando.
Durante una semana no pude levantarme sola de la cama, mientras tanto arreglaba todo para volve a casa, ya que debido a mi estado no podría continuar con el viaje y mientras todos me estaban ayudando muchísimo, de lo cual les estaré siempre agradecida.

La noche del 2 de agosto hicimos una cena para Annick y Adan y les regalamos unas buenas botellas de vino, por lo bien que se portaron con nosotros, fue genial!!!!

Y el 3 de agosto me despedí de Yukon y volé a Frankfurt alone. El viaje era largo pero todo marhó bien. El problema llegó cuando llegué al aeropuerto y tuve otra vez un bajón de debilidad, siendo consciente de ello dejé mi mochila en una silla y fui al primer bar que vi. Compre tres bocadillos de pollos con mil salsas de mayonesa, etc (cosa que, los que me conocen, jamás hubiese comprado en una situación normal). Me los comí en un minuto casi sin respirar, cerré los ojos y respieré profundamente, pero no era suficiente y volví a por una napolitana de chocolate, la camarera me miraba de arriba abajo con cara de asombro. Me lo comí y tuve que estar en un banco unas dos horas para poder coger fuerzas y pasar de nuevo los controles para tomar mi segundo avión, prueba superada.
Llegué a Madrid y de ahí Santiago. Cuando llegué llamé a mis padres para decirles que en una hora estaría en la estación de tren de Coruña (no los quería asustar así que no sabían ni la mitad de las cosas, ellos estaban contentos de que volviese. Para no preocuparles les dije que no hacia falta que me viniesen a buscar a Santiago y que cogería el tren).
Termino este blog contándoos que cuando el tren pasó el último túnel y comencé a ver las primeras casas que se ven de mi ciudad los ojos se me llenaron de lágrimas inconscientemente y rompí a llorar como una magdalena, pero en varias ocasiones pensé que no llegaría viva a casa.
Cuando estaba en Yukon pensé que iba a morir allí (no lo digo de broma) y luego el viaje de vuelta también fue duro, así que por fin estaba en casa. El tren paró y cuando vi a mis padres en el andén los abracé como nunca lo había hecho y pensando que si tenía que morir ahora ya estaba en casa.
El fin de esta historia terminó bien, dos semanas de pruebas, analíticas y mucha mucha cama y la comida de mamá fue lo que SÍ necesité para recuperarme al 100%.